"En Covadonga está el origen de la reconquista y la base de la Europa cristiana". Así lo afirmó ayer, en el Centro Asturiano, el abad de Covadonga, Adolfo Mariño, en el transcurso de la conferencia que pronunció y que giró en torno a las tres grandes celebraciones que se conmemoran este año.
En el salón de actos, que estaba prácticamente lleno, se encontraban el consejero de Cultura del Principado de Asturias, Genaro Alonso, y la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo.
Los 1.300 años de la batalla de Covadonga y los centenarios de la coronación canónica de la Santina y de la creación del parque nacional de los Picos de Europa, que además fue el primero de España, fueron efemérides repasadas por el conferenciante, que previamente había sido presentado por Alfredo Canteli, presidente del Centro Asturiano. "Desde que conocimos estas celebraciones decidimos involucrarnos, y el abad, con su cercanía y sencillez, hizo el resto", comentó Canteli a modo de introducción.
Adolfo Mariño se refirió al santuario de Covadonga como "lugar de encuentro con Dios, con la naturaleza y con María, la Santina". Afirmación que realizó a la sombra del monte Naranco, con los monumentos prerrománicos muy cercanos, lo que le permitió "sentirme como en casa". Y es que se desenvolvió entre dos montes totémicos para los asturianos.
Covadonga y monarquía. Éste fue otro de los aspectos que tocó Adolfo Mariño, que aprovechó la ocasión para recordar que "fue la reina Isabel II la primera en visitar el santuario". Fue también en Covadonga, añadió el abad, "donde en el siglo XIX se instauró el título de Príncipe de Asturias".
El abad del santuario aprovechó también la ocasión para reivindicar la ruta a Covadonga, pero en este caso enmarcada dentro del Camino de Santiago "por derecho propio".
Y para concluir su conferencia se refirió a los avatares que sufrió la imagen de la Santina durante la Guerra Civil, "en la que personas de distintas ideologías intervinieron para preservarla. Este hecho los une a todos en torno a nuestra Virgen de Covadonga, siempre cantada por la Escolanía".
