Bienvenida sea la rectificación del tripartito, que ahora abrirá un plazo para expresar reparos a cualquiera de los 1.300 nuevos topónimos del municipio. No había en el Ayuntamiento intención de elevar la consulta al pueblo, como quedó demostrado con la aprobación en el pleno de todas esas denominaciones, salidas de una empresa contratada para la cuestión y de la junta asesora de toponimia, un órgano del Principado. Ya fuera porque pasaban de afrontar un proceso engorroso, o por sacar adelante la idea cuanto antes y sin confrontación, el caso es que el cambio de opinión llegó tras publicar este periódico los detalles. Merece el aplauso la rectificación del concejal Del Páramo. Así sabremos si hay ovetenses que van a la Tenderina Riba, pasan por San Istiba cuando van al cementerio o viven en la Ciudá Naranco.
