El proceso llevado a cabo para la revisión de la toponimia ha generado cierta tensión en el seno del tripartito. Aunque tanto los ediles del PSOE como los de IU votaron a favor de la propuesta consensuada por el área de Urbanismo, en manos de Somos, con la Junta Asesora de Toponimia de la Consejería de Cultura, tal posicionamiento se adoptó después de que el concejal responsable, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), asegurara que se iba a abrir un periodo de información pública para la presentación de alegaciones. Sin embargo, tras el Pleno en el que se aprobó el dictamen con los nuevos términos, el propio Del Páramo indicó que esa audiencia no la facilitaría el Ayuntamiento, sino la Junta Asesora de Toponimia, organismo que, a través del Servicio de Política Llingüística, contradijo al edil ovetense al asegurar que tal trámite, de llevarse a cabo, le correspondería a la administración local.

Integrantes del gobierno municipal han mostrado en privado su contrariedad ante la posibilidad de que los partidos políticos y el movimiento municipal se quedara sin opción de alegar a la nueva toponimia. Después de que LA NUEVA ESPAÑA informara de que el Principado no asume ese trámite, Del Páramo garantizó que el Ayuntamiento abrirá un periodo de información pública en el caso de que, finalmente, no se haga cargo Cultura. Según indicó el edil de Urbanismo, aún queda pendiente una consulta sobre 200 de los 1.300 términos revisados y se aprovechará ese tramite para "trasladar las alegaciones vecinales".