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El tripartito exige al Oviedo que detalle las obras hechas por su cuenta en el Tartiere

La mampara para la afición visitante, un portón en el acceso al césped y puertas en pasillos, entre las actuaciones de las que se pide información

La mampara instalada para proteger a los oviedistas de la afición visitante en el derbi. IRMA COLLÍN

El gobierno municipal acordó ayer dar un plazo de diez días al Real Oviedo para que presente en el Ayuntamiento los proyectos y el resto de documentación relativa a diversas obras y otras actuaciones acometidas y pagadas por el club en el estadio municipal Carlos Tartiere sin permiso previo del Consistorio, propietario de las instalaciones de la Ería. En concreto, y según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, se trata de la instalación de una mampara en la zona en la que se situó la afición visitante en el derbi contra el Sporting; la reforma y ampliación de las oficinas de la entidad; una plataforma metálica para el uso de las cámaras de televisión; un portón en la zona de acceso rodado al terreno de juego; puertas con cancelas en los pasillos de acceso a los locales municipales y una mampara de separación en la estancia de la Unidad Central Operativa (UCO).

Estas obras fueron sufragadas por el Real Oviedo sin haber obtenido previamente el permiso del Consistorio, que, en estos momentos, y según las fuentes consultadas, carece de cualquier tipo de documentación sobre unas actuaciones ejecutadas en un recinto de su propiedad.

Según la versión del Real Oviedo, en el caso de la mampara para la zona de la afición visitante, el club decidió instalarla después de que el Ayuntamiento se pasara más de dos meses sin atender los requerimientos de la entidad carbayona. El tripartito local dejó sin respuesta hasta cuatro veces las peticiones del Oviedo, desde el 21 de noviembre del año pasado hasta pocos días antes del derbi del 4 de febrero.

Tal y como desveló este diario, el presidente del club azul, Jorge Menéndez Vallina, remitió una larga carta al alcalde, Wenceslao López (PSOE), en la que hacía constar el silencio municipal ante los distintos mensajes enviados al Ayuntamiento, vía correo electrónico y vía Registro municipal, para tratar sobre una barrera obligatoria en choques declarados de alto riesgo y cuyo objetivo era impedir que los aficionados rojiblancos lanzaran objetos a los seguidores azules ubicados en la grada inferior.

El gobierno municipal aprobó definitivamente las mamparas en la grada de estadio el viernes 2 de febrero, 48 horas antes de la celebración del partido. Las vallas tenían dos metros de altura, aunque el plan previsto por el Oviedo en un principio, y trasladado al Ayuntamiento con meses de antelación, contemplaba una estructura de unos cuatro metros de altura.

Aunque el proceso para la instalación de la mampara molestó a los rectores del club azul, fuentes del tripartito aseguraron entonces que todo se había llevado a cabo dentro de la normalidad administrativa. Ahora, desde el gobierno tampoco se da mayor relevancia al emplazamiento realizado al club azul. Las fuentes consultadas ven "lógico" que el Ayuntamiento quiera tener esa documentación.

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