La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CRISTINA FAUS | Mezzosoprano, interpreta a Raimunda en "La Malquerida"

"Hay mucho público demandando zarzuela y los políticos le hacen poco caso"

"Si una obra conecta con el espectador, lo mismo da que la protagonista vaya vestida del siglo XIX que del XXX"

La mezzosoprano Cristina Faus. JULIÁN RUS

La mezzosoprano valenciana Cristina Faus será Raimunda, la protagonista de "La Malquerida", el tercer título del XXV Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. La coproducción del Teatro del Canal y el Palau de les Arts llegará al Campoamor el jueves, con una segunda función el sábado. Faus, que lleva ya varios días de ensayos por Oviedo, invita al público ovetense a disfrutar de una historia de alto voltaje pasional, aderezada con la música de Manuel Penella y una puesta en escena clásica. En Madrid, donde la representó el año pasado, cuenta que fue un éxito.

- ¿Cómo ha afrontado su trabajo en "La Malquerida"?

-El de Raimunda es un papel de actriz. Nunca me había enfrentado a un papel como éste, con tantísimo texto hablado. Para los cantantes líricos tener tanto texto hablado es difícil: tienes que hablar, que cantar... y tiene que parecer todo lo más natural posible, que la voz hablada no suene excesivamente impostada o excesivamente lírica. Hay que evitar que suene falsa. Cuando lo estudié fui recitándolo en voz alta, dándole inflexiones musicales al hablar pero con una voz muy natural. La dramaturgia del texto, los acentos dramáticos, el amor que Raimunda siente hacia su hija y hacia su marido están en la voz. Raimunda es un papel muy potente por varias razones: por el texto, por el carácter del personaje, porque está continuamente en escena... Ella es la anfitriona de la obra, lleva el hilo conductor, desde que empieza hasta que acaba, con un desenlace fatídico. La Raimunda es un personaje al que le tengo un inmenso cariño.

- Alternar tanto texto y canciones requerirá mucha técnica y aplomo.

-Yo no soy actriz, así que en este papel he afrontado la parte hablada del mismo modo que afronto siempre la parte cantada. Todo es texto, la diferencia es que uno tiene un pentagrama con notas y otro no. El de la Raimunda es un rol de actriz que canta y el texto hablado es tan potente que requiere profundizar mucho en él.

- "La Malquerida" se estrenó en 1935. ¿Hay que acercarse a ella como a una pieza histórica o logra conectar con el público actual?

-"La Malquerida" trata de celos, desamor y drama en el seno de una familia; hay un triángulo amoroso y es realmente muy "heavy"; es una historia que hoy en día también puede pasar. Mi experiencia en Madrid con "La Malquerida", la temporada pasada, fue muy buena. El teatro estuvo todos los días lleno y la gente la disfrutó; el texto de Benavente es muy potente, y la música de Penella muy bonita. La gente le entró muy bien a la historia y la aceptación fue del cien por cien.

- ¿Recomienda la zarzuela a todos los públicos?

-Sí, igual que la ópera o el sinfónico; se lo recomiendo a todo el mundo que le guste la música. En la zarzuela y la ópera la gente va a ver teatro musicalizado y eso no deja de ser teatro: hay un texto, una trama, un desarrollo, una interpretación de personajes... Yo recomiendo a todo el mundo que al menos una vez en la vida vea una zarzuela o una ópera.

- El Ministerio de Cultura ha iniciado los trámites para declarar la zarzuela Patrimonio Cultural Inmaterial, el Teatro de la Zarzuela promueve las producciones propias y las funciones para jóvenes. ¿Hay que dar un aire nuevo a la zarzuela?

-Eso está muy bien y no está reñido con una puesta en escena clásica. Se le puede dar un aire fresco, ligero, conseguir que la zarzuela deje de presentarse como antigua, por decirlo de alguna manera. Las puestas en escena modernas me parecen estupendas si están bien llevadas y no desvirtúan el texto y la música. Basta que hagan llegar el mensaje al público, si eso funciona, a la gente lo mismo le da que la protagonista vaya vestida del siglo XIX o del XXX.

- ¿Y la puesta en escena de esta Malquerida es??

-Es clásica, muy bonita. Va a gustar a todo tipo de público, en Madrid vino gente acostumbrada al contemporáneo, joven, y a todo el mundo le gustó.

- ¿Qué tal sus compañeros de reparto?

-Es un elenco maravilloso y ya había tenido la suerte de coincidir con todos ellos antes, menos con una de las actrices que es María Garralón, que la he seguido y la admiro de la televisión y que aquí interpreta a una Juliana espectacular.

- No es la primera vez que canta en Oviedo.

-La temporada pasada estuve en el Campoamor con la Francisquita, he estado en la temporada de ópera y la última vez que pasé por Oviedo fue el pasado mes de diciembre, para cantar el Mesías en el Auditorio, con el maestro Carlos Mena. Me siento muy bien en el teatro Campoamor, me gusta el público, porque comenta, opina y participa. En un espectáculo es importante el escenario, el foso y un tercer personaje, que es el público. Es bueno que interactúe en la representación y que no se quede solo esperando a que le regalen algo.

- Los programadores no cesan de repetir que la zarzuela sigue teniendo público y que requiere más apoyo de la Administración.

-Los políticos tendrían que escuchar mucho más al público y tener en cuenta la demanda, y en zarzuela hay mucho público que la pide y al que se le hace poco caso. Los políticos, los administradores y los programadores tienen que trabajar para el público.

- ¿Y cuándo acabe "La Malquerida"?

-Me voy a Manchester a grabar "La Vida Breve" de Falla con la Orquesta Sinfónica de la BBC y el maestro Juanjo Mena.

Compartir el artículo

stats