El consejo social del Ayuntamiento de Oviedo será una realidad en otoño tras acumular quince años de retraso. El tripartito aprobó recientemente la constitución del "máximo órgano de participación ciudadana", obligatorio para municipios como Oviedo desde la aprobación en el año 2003 de la Ley de Grandes Ciudades por el gobierno de España.

El órgano en el que estarán integrados tanto miembros de los grupos políticos como representantes sindicales, vecinales, colegios profesionales y otros agentes sociales tiene carácter consultivo y entre sus funciones está la de elaborar informes no vinculantes acerca de cuestiones estratégicas para el concejo como los planes generales, presupuestos o modificación de ordenanzas.

A pesar de su aprobación por la junta de gobierno, el acuerdo deberá pasar también por el próximo Pleno municipal. Hasta ahora la propuesta para constituir el órgano pasó un periodo de alegaciones en el que se incluyeron sugerencias de colectivos e instituciones como la FADE o el colegio de economistas, entre otros. Aunque el consejo social reciba luz verde en el próximo Pleno ordinario, fuentes municipales calculan que no funcionará a pleno rendimiento hasta después del verano. "La constitución puede llegar antes, pero la puesta en marcha puede tardar", reconocen fuentes municipales.

El impulso final al consejo social supone para el tripartito "un hito" para la participación ciudadana en Oviedo, que suman también a la puesta en marcha de las juntas de distrito. "Se están cumpliendo los compromisos de dar mayor presencia a la ciudadanía en las instituciones municipales", reivindican fuentes cercanas al gobierno local.