La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia ya está en La Tenderina, pero no sabe si podrá volver a pasar la Semana Santa en el Edificio de la Universidad. La solemne vuelta de la imagen a la parroquia de San Francisco Javier tras el final de la Semana Santa dejó cierto sabor a despedida para los fieles de la Hermandad de Los Estudiantes, que esta semana conocieron, a través de LA NUEVA ESPAÑA, las intenciones de la institución académica de revisar el convenio de colaboración por el que cede sus instalaciones a la cofradía para celebrar sus actos.

Antes de que la imagen abandonara el Edificio Histórico, el hermano mayor, Ramón de Cangas, llamó a disfrutar intensamente de la que "posiblemente sea la última vez" en la que se celebraba la salida. De todos modos, invitó a los cofrades a "rezar con todas sus fuerzas" para que Dios colabore con una posible rectificación de la Universidad de aquí al viernes, cuando tendrá lugar el claustro en el que se cuestionarán los acuerdos existentes.

A pesar de la incógnita sobre el futuro de las celebraciones y que la inestabilidad climatológica obligó a recortar el trayecto saltándose el paso por el Ayuntamiento, los participantes vivieron con gran intensidad un recorrido que tuvo varios momentos emocionantes.

Nada más salir del Edificio Histórico, los 30 costaleros encargados de portar la imagen sobre sus hombros dedicaron una "levantá" a un compañero cuyo padre falleció apenas unas horas antes en Rumanía. Además, la comitiva hizo parada por primera vez ante la casa sacerdotal, en la calle San José, frente a la que se rindió homenaje a varios curas mayores que salieron a recibir la procesión.

En total fueron más de un centenar de personas entre costaleros, los miembros de la banda de la Hermandad, la banda de la OJE de Colloto y las damas con mantilla española que protagonizaron la solemne salida, a los que se sumaron varios cientos de acompañantes conjurados para que el Señor de la Sentencia vuelva el año que viene a la Universidad.