Operarios municipales comenzaron ayer, por indicación del tripartito, a retirar las placas con los nombres de las 21 calles calificadas como franquistas con el argumento de dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica. Del mismo modo, los trabajadores colocaron los marcos para iniciar la colocación de los 76 nuevos indicadores en los que el gobierno local invirtió 57.000 euros, considerados por el PP como "un paripé y un gasto innecesario", que debería esperar al menos a que los tribunales se pronuncien sobre su recurso y los de otros colectivos.

Los populares sostienen que su desacuerdo con la sustitución del nombre de las calles, aprobado en diciembre de 2016 por la junta de gobierno, viene de lejos. "Desde el principio desautorizamos a la comisión porque no nos invitó a participar y es claramente sectaria", declara Fernando Fernández-Ladreda, concejal del PP Los populares, junto a otros colectivos, llevaron el asunto a los tribunales y avisan de la posibilidad otro cambio de placas. "Si la justicia nos da la razón, tendrán que quitarlas", señala el edil.

El edil se muestra especialmente crítico por la prioridad dada por el tripartito a la colocación de 76 identificadores en las 21 vías afectadas por los cambios. "Duele ver que se aplacen partidas para hacer un parvulario en Ventanielles por falta de crédito, mientras estas actuaciones se aceleran", indica sobre lo que califica una inversión "totalmente fuera de lugar".

El Alcalde, Wenceslao López será el encargado de presidir el acto para la colocación del primer indicador del nuevo diseño en la calle Federico García Lorca, antigua Calvo Sotelo, donde los trabajadores ya probaron ayer las nuevas placas sin llegar a descubrir su leyenda. El propio Fernández-Ladreda anunció que el PP no estará presente en el "paripé" del tripartito.