El Bar Chicote, en pleno casco antiguo, se convirtió ayer por la tarde en el escenario en el que Otea (Hostelería y Turismo en Asturias) entregó los premios de esta Semana Santa del concurso de pinchos Bocados de Cofrade.

Y es que este establecimiento fue el ganador y por lo tanto el que recibió el Capuchón de Oro, con su pincho "Sacrilegio". El galardón fue recogió por Silo Fernández Cienfuegos, el joven hostelero que hace seis meses apostó por la continuidad de un establecimiento de cuarenta y cinco años de historia y en el que trabajaba como camarero.

"Como era la primera vez que me presentaba a este concurso aposté por algo distinto, por eso hice un pincho dulce a base de dulce de leche, mermelada de melocotón, chocolate y almendra crujiente". Y ganó, eso sí, con los buenos consejos de su madre.

El segundo premio, Capuchón de Plata, fue para Casa Amparo por su pincho "Picos de Europa", creación que le permitió hacer un doblete, ya que por él recibió el premio creado especialmente para este año, el de "Bocado del Centenario", para conmemorar la celebración del triple centenario de Covadonga. Su creadora, Alicia Fernández, estaba orgullosa.

El tercer premio, Capuchón de Bronce, fue para La Consistorial, con "Torrijas La Consistorial". Se da la circunstancia que los establecimientos ganadores se encuentran todos en el casco antiguo, y también que dos de ellos apostaron por el dulce.

De maestro de ceremonias hizo David González Codón, el representante de los hosteleros ovetenses en Otea, que tras señalar que el Ayuntamiento ni estaba, ni se le esperaba, destacó los casi 18.000 pinchos vendidos en esta edición.

El presidente de la Junta de Hermandades de Semana Santa, José Salinas, fue de los primeros en llegar y dar su apoyo.