"Se ha llegado a una situación de desorden total, de la que no se salvan ni las señales. Que no se respeta la prohibición de aparcamiento de camiones dentro del casco urbano es obvio, que el Ayuntamiento se preocupa sólo de colocar las señales, pero no hacer que se cumpla su indicación, también está a la vista. Y también resulta diáfano que Oviedo necesita habilitar una zona de aparcamiento dedicada a los camiones, para que sus calles y cualquiera de sus rincones no se conviertan en garajes y en hoteles sobre ruedas".