Los empleados de Aqualia, la empresa concesionaria de los servicios del agua en Oviedo, se vieron obligados ayer a abrir una zanja en mitad de la calzada de la calle Ramiro I, en la zona de Ciudad Naranco, para acometer la reparación de una avería que estaba dando problemas en el barrio. "Habíamos notado que en esa zona afloraba un poco de agua y se reflejaba en el pavimento. Ni siquiera se rompió ninguna tubería", explican fuentes de Aqualia.

La avería tampoco ha traído consigo cortes de agua en Ciudad Naranco. "Ha sido más espectacular que preocupante. No ha supuesto ningún trastorno para los ciudadanos, pero al haberse producido en un sitio de tanto tránsito lo ha visto todo el mundo", añaden las mismas fuentes. El agujero realizado para reparar la avería, que ocupa casi uno de los carriles de la calzada y tiene un metro y medio de ancho, sí que obligó a los propios trabajadores a regular el tráfico al estar operativo sólo uno de los carriles de la calzada.

No en vano, la zona en la que se están llevando a cabo los trabajos es utilizado por muchos conductores para acceder a la zona de los monumentos prerrománicos, para acceder a la zona de Vallobín y también para adentrarse en las calles de Ciudad Naranco.

Según explicaron los propios trabajadores de la empresa, la normalidad podría volver a restablecerse hoy.