La Policía Nacional anunció ayer la detención de una empleada del hogar de 45 años acusada de aprovechar la confianza de numerosos ancianos para robarles joyas tanto propias como de familiares, algunos de ellos fallecidos.

Los agentes recibieron una denuncia de un particular que les llevó a investigar los diferentes domicilios en los que trabajó la mujer. Las pesquisas determinaron que la detenida se aprovechaba de personas de avanzada edad para realizar numerosos robos de los que las víctimas ni se enteraban.

Se trata de la tercera empleada del hogar detenida en lo que va de año y la labor policial permitió recuperar varias de las piezas sustraídas para devolverlas a sus dueños.