Rosa María Ortega es catedrática de Nutrición en la Universidad Complutense de Madrid, así como doctora en Farmacia. Forma parte del comité científico del programa europeo para concienciar sobre la necesidad de aumentar el consumo de lácteos y ayer participó en unos encuentros saludables celebrados en el Espacio Circus de Oviedo, en los que defendió la importancia de incrementar la presencia de los lácteos en la dieta diaria.
-¿Consume la gente poca leche en nuestro país?
-Los estudios apuntan a que el 80% de la población consume menos productos lácteos de los necesarios para llevar una dieta equilibrada.
-¿Por qué cae el consumo de estos alimentos?
-Desde hace un tiempo la leche está siendo atacada con argumentos tontos y lo peor de todo es que esos mensajes están calando en la sociedad.
-Hay voces que afirman que la ingesta de estos productos provoca enfermedades como el cáncer de colon. ¿Qué opina?
-Es sólo una parte de la moda de que la leche es mala para todo. Actualmente estamos revisando varios estudios y a falta de las conclusiones, podemos asegurar que los lácteos resultan inocuos o incluso positivos para prevenir este tipo de patologías graves.
-¿Cuál es la cantidad recomendada?
-Por regla general la gente debería de tomar tres lácteos al día. La cifra podría aumentar en casos concretos como las mujeres embarazadas, los deportistas o los adolescentes. Sólo en casos como adultos con muy poca actividad física sería recomendable una cantidad menor. Los láctenos son necesarios también para los ancianos.
-¿Contribuye la leche a la obesidad infantil?
-Es posible que muchos menores sustituyan el tradicional vaso de leche por otros productos hipercalóricos como la bollería y eso sí resulta negativo. La leche, por sí misma no engorda, pero aporta nutrientes muy importantes.
-¿Por qué un comité de expertos europeo para defender esta causa?
-Las autoridades comunitarias entendieron necesaria la petición del sector lácteo español de realizar campañas para recuperar los niveles de consumo de lácteos mermados en las últimas décadas. Con buen criterio comprendieron la mala fama que estaban cogiendo los lácteos por razones equivocadas.
-¿Cómo se combaten los mitos y bulos?
-Mediante la educación y la comunicación de la realidad. Hay mucha base científica que destaca las bondades de la leche, pero falta hacerla llegar a través de las instituciones académicas y los medios de comunicación.
