El tripartito ovetense fía a la aplicación del superávit y del remanente las mejoras previstas para los centros educativos del concejo que contaban inicialmente con consignación presupuestaria ordinaria para este 2018. La medida, que en la práctica supone un aplazamiento del gasto, forma parte de los ajustes que el gobierno municipal está ultimando para hacer frente a los casi 20 millones de euros que deberá abonar antes de dos meses por la sentencia del Calatrava. Ayer por la mañana tuvo lugar una nueva reunión entre los socios de izquierdas sobre esta modificación presupuestaria y el acuerdo está cercano, según las fuentes consultadas.

Como en el resto de áreas, la mayoría de las inversiones en educación se mantendrían, aunque retrasadas, con el nuevo esquema de financiación que ya está prácticamente perfilado. Sin embargo, la construcción de rampas de accesibilidad en el colegio Germán Fernández Ramos se queda sin fondos y hay otros dos proyectos que ven menguados sus fondos de manera importante respecto a las cuentas iniciales. Se trata de la construcción de una escuela infantil en el Colegio Público de Soto de Trubia, que pasa de 390.000 euros a 40.000, procedentes íntegramente del remanente, y la cubierta de la pista deportiva del colegio Jaime Borrás, en Guillén Lafuerza, que se queda con 40.000 de los 450.000 euros que estaban recogidos en las cuentas aprobadas por el Pleno antes de que se conociese el fallo judicial del Calatrava.

El resto de obras escolares cuya ejecución se adscribe al superávit o al remanente, con ligeros incrementos de inversión en algunas de ellas, son la ejecución de diversos pasos cubiertos a pistas deportivas de colegios, el proyecto de cierre de la cancha de Colegio Público Ángel González (incluido en los proyectos participativos), la reconstrucción de la cubierta de la Escuela de Adultos del Fontán, la adecuación de locales en el colegio Germán Fernández Ramos, la ampliación del comedor del colegio Buenavista, la reforma de la cubierta de las Escuelas Blancas, la sustitución de las ventanas en el colegio de Tudela Veguín, los vestuarios, accesos y aseos del colegio Dolores Medio, y un parvulario en Ventanielles.

Bomberos

El servicio de extinción de incendios también se verá afectado por la sentencia del Calatrava. Si en el presupuesto inicial contaba con 1,1 millones de euros para la adquisición de un vehículo autoescala, la inversión queda ahora pendiente de la aplicación del superávit.

Finalmente, y según el documento analizado ayer por el tripartito, de los 35,7 millones previstos para inversiones en el presupuesto, quedarían únicamente 14,8, tras el descuento para hacer frente al Calatrava. Este duro recorte de 20,9 millones de euros se compensaría casi en su integridad con 7,7 millones de euros del superávit y con 11,7 millones de euros adicionales procedentes del remanente. A la espera de ajustes de última hora que, en todo caso, no serían de enjundia, el tripartito dispondría este año de un capítulo inversor de 34,3 millones.