"A finales del mes de marzo el edificio del sanatorio Girón fue desalojado y su propietario, la Tesorería de la Seguridad Social, comunicó que el inmueble no tenía más que un tercio de la seguridad exigible. Este grave problema fue detectado en el curso de unas obras de reforma, tras un análisis realizado por Cadesa. Rubén García, responsable de esta empresa especializada, explica que las deficiencias detectadas en el Girón son más comunes de lo que se piensa y típicas de las construcciones realizadas en la posguerra".