La Fundación Vinjoy ultima los preparativos de su 95º aniversario. La dirección está elaborando un programa de actividades y festejos del 15 al 22 de junio en el que se celebrarán las primeras Jornadas nacionales de mediación comunicativa. El delegado del Gobierno, Mariano Marín, visitó esta mañana las instalaciones del Naranco para mostrar el apoyo estatal a la iniciativa, y, de paso, instar al Principado a impulsar la labor de la Fundación Vinjoy con el objetivo de "velar por la integración social".

Marín recorrió las instalaciones junto al director de la fundación, Adolfo Rivas, y mostró especial interés por el Centro de Apoyo a la Integración (CAI), al que acuden unos cien usuarios. Era la segunda ocasión que lo visitaba. La primera fue en 2015 durante la campaña electoral en la que optaba por el PP a la alcaldía de Gijón. "Intentaré contactar con el Principado y todo tipo de organismos para hacer más visible si cabe a la Fundación Vinjoy porque es una pieza fundamental para evitar la proliferación de prostitución infantil, abusos sexuales o que haya niños y jóvenes interesados en acceder al yihadismo".

El director de la institución destacó el trabajo desarrollado en los últimos años en torno a la intervención socioeducativa y su apuesta por la educación en comunidad. "Vivimos unos tiempos en los que algunos corren al revés en materia educativa fomentando el asistencialismo y el paternalismo cuando en realidad debemos avanzar hacia un modelo de acompañamiento".

Los jóvenes Adrián Vega y Adrián Prada recibieron entusiasmados al delegado del Gobierno en el CAI. Le mostraron las joyas que elaboran manualmente en los talleres ocupacionales de la Fundación y le explicaron su día a día. "Usamos materiales de primera calidad para ofrecer joyas artesanas y bonitas. Lo logramos porque los profesores nos dan caña. Vamos, que no nos dicen que sí a todo. Es la única forma de aprender y valerse por uno mismo".

Las Jornadas de mediación comunicativa que prepara la Fundación Vinjoy giran en torno al ciclo de grado superior del mismo nombre. Esta formación lleva tres años implantada en el Principado (únicamente en la fundación) y responde a la creación de una nueva profesión, mucho más completa que la referente al lenguaje de signos.