El parque multiaventura que el Ayuntamiento pretende habilitar en el bosque de La Zoreda -la intención es tenerlo listo en abril del año que viene- es un proyecto que no les disgusta a los vecinos, pero consideran que hay necesidades "mucho más importantes" en la zona que podrían solucionarse con el dinero que va a invertirse en esta iniciativa. "No entendemos cómo se puede dar prioridad al parque multiaventura cuando ahora mismo tenemos carencias que incluso afectan a la seguridad de las personas", señala Silvia García, la presidenta de la asociación vecinal Llamaoscura-Pereda, que representa a los ciudadanos de La Manjoya.
García se refiere, por ejemplo, al "estado lamentable" en el que se encuentra el apeadero de El Caleyo, que es el que utilizan los vecinos de La Manjoya para desplazarse. "Entre otras cosas, está fatal iluminado y cuando oscurece da miedo acercarse. La entrada está sin asfaltar y las vías comunican directamente con el aparcamiento sin una barrera física que los separe. Parece el escenario de una película de terror", asegura la representante vecinal.
Silvia García explica que para acceder al tren en El Caleyo es necesario atravesar las vías por unos pasos de caucho que tampoco son seguros. "Las sillas de ruedas o los carritos de bebé se quedan a veces enganchados y podría provocar una desgracia. Además, al estar tan cerca de la autopista, hay tanto ruido que resulta difícil escuchar las señales acústicas que indican que viene el tren", sostiene.
Por otro lado, los vecinos solicitan la recuperación de la charca que existe en la zona de Llamaoscura, un plan que iba a acometerse y que parece que se encuentra aparcado. "Lo primero que tienen que hacer es limpiar lo que hay. Dejar los espacios naturales en condiciones y ponerse con lo que de verdad es estrictamente necesario", dice García. No obstante, "nosotros no nos negamos al proyecto del parque multiaventura, pero tiene que hacerse cuando el resto está solucionado", añade.
