Oviedo es una ciudad ideada para perderse de forma consciente. La capital del Principado muestra múltiples atractivos que la hacen destacar de forma patente, entre ellos su excepcional calidad de vida, sus bellos y notables edificios, sus manifestaciones artísticas o su excelente gastronomía. Oviedo tiene dos centros: el histórico, protagonizado por la Catedral, el Fontán y el casco medieval de sus alrededores, y el comercial, representado por la calle Uría y las adyacentes -Pelayo, Palacio Valdés, Doctor Casal, Caveda y Nueve de Mayo, entre otras-, zona que con el paso de los años ha ido acumulando negocios: librerías, joyerías, pastelerías, restaurantes, zapaterías y numerosas tiendas de moda. Entre ambos centros de la ciudad se encuentran numerosos puntos de interés para los visitantes como el teatro Campoamor, la Junta General del Principado, el Campo de San Francisco, donde desde hace un par de años reside la escultura de Mafalda, o la zona antigua, repleta de atractivos edificios y pinacotecas como el Museo de Bellas Artes de Asturias, donde pueden visitarse obras de algunos de los pintores más importantes de la historia como Dalí, El Greco, Goya, Picasso o Sorolla; el Museo Arqueológico, la institución expositiva más antigua del Principado, o la Catedral, parada obligada de todo turista que se precie. Quien acuda a este restaurante puede completar su jornada conociendo las estatuas de La Maternidad, en la cercana plaza de la Escandalera, el "Culis Monumentalibus" (conocida como "el culo") o el "Homenaje a la Concordia" de la plaza del Carbayón, conjunto escultórico obra de Esperanza D´Ors.

LA PALOMA

El vermú con más solera

Vermú de solera acompañado de las gambas a la gabardina más famosas de la ciudad. Esto es lo que ofrece La Paloma, fundada en el año 1900. Este establecimiento, parada casi diaria de varias generaciones de las mismas familias, destaca, además de por su vermú, por una cocina casera de gran calidad en la que no faltan los mejores platos asturianos de cuchara como la fabada, el pote y patatas rellenas. También su delicioso entrecot criollo, que no tiene competencia. La Paloma, que ocupó diversos locales en Oviedo antes de instalarse en el actual, a mediados de los setenta, ha sabido mantener una clientela fiel gracias al buen hacer tanto de sus propietarios como de su atento personal.

DE LABRA

Cita con la buena mesa

Aunque cualquier momento del día es más que adecuado para acudir a disfrutar de su variada oferta culinaria, una cita obligatoria en las noches ovetenses es el acudira l restaurante De Labra, donde el comensal podrá disfrutar de alta gastronomía asturiana en uno de los mejores restaurantes de la región. Situado en una preciosa finca a cinco minutos del centro de la capital asturiana, el desplazamiento merece mucho la pena. Este establecimiento dispone de selección de quesos, vinos y pescados asturianos además de un menú degustación de cuatro platos con productos frescos y de temporada. A lo largo del año ponen en marcha diferentes jornadas gastronómicas y están especializados en bodas y eventos.

LA CORTE DE PELAYO

Cachopo y fabes de primera

Una visita a Oviedo bien merece un buen cachopo y una buena fabada, y dos de los mejores -su receta de fabada fue finalista en la última edición del Campeonato de Asturias, y el cachopo ha recibido varios reconocimientos- están en La Corte de Pelayo, una institución en la ciudad. Ubicado en un enclave envidiable, frente al Campo San Francisco, cuenta con tres zonas diferenciadas: la terraza por un lado; la parte de bar, en la que se oferta una de las mejores barras de la ciudad en cuanto a variedad y calidad de pinchos y la mejor carta de chateo por copas de España, y el restaurante, con dos salones con capacidad para 120 personas.

CHELSEA LOUNGE

Espacio para el disfrute

El Chelsea Lounge es un local imprescindible en Oviedo, ya sea para desayunar o tomar un pincho o aperitivo a lo largo del día, como para disfrutar de una cerveza o cualquier otra bebida al salir del trabajo. Ubicado en pleno corazón de la capital asturiana, la interesante oferta diaria de este establecimiento se completa los fines de semana con una propuesta nocturna inigualable como pub de copas, ampliando su horario notablemente. Su personal, atento y experimentado, ofrece un trato siempre excelente, unas atenciones de primera a las que se unen una música variada y un DJ que ameniza las noches de fiesta.

SANTA CRISTINA

Medio siglo de exquisiteces

Medio siglo de delicias dulces y saladas. Entrar en la Confitería Santa Cristina es entrar en un universo gourmet donde cada desayuno, merienda o aperitivo es concebido como algo mágico. Todos sus productos son 100% naturales, elaborados de forma artesanal en su obrador y en su cocina. Casadiellas, chocolate con churros, canapés... nada se les resiste y todo está delicioso, tanto si se adquiere para llevar como si se toma dentro del local, que cuenta con cafetería.

CAMILO DE BLAS

El dulce aroma de la tradición

Fundada hace más de un siglo, Camilo de Blas es una de las grandes pastelerías ovetenses. Un establecimiento que destila historia y encanto por los cuatro costados, y que ha conseguido que sus variados y artesanos productos, especialmente los carbayones, sean conocidos en todo el mundo. Esta dulce creación, hecha con almendra y yema, con base de hojaldre y bañada en azúcar, fue un encargo del Ayuntamiento de Oviedo a Camilo de Blas, para representar a la ciudad en la I Feria de Muestras de Gijón en 1924.

LAS CALDAS VILLA TERMAL

Relax, salud y naturaleza

Las Caldas Villa Termal es el balneario de referencia en la capital del Principado. Sus aguas mineromedicinales convierten a este complejo hotelero en un lugar ideal para escapar del estrés, relajarse y cuidar de su salud. Ubicado en un renovado edificio con tres siglos de historia y en un entorno de naturaleza privilegiada, tanto el Balneario Real como el centro ecotermal Aquaxana esperan al visitante para ofrecerle una experiencia de salud y bienestar con la que disfrutar tanto en solitario como pareja o en familia. Alojarse en Las Caldas Villa Termal es un placer para seducir los cinco sentidos, un placer que, sin duda, merece la pena probar.

LA MAR DE LLANES

Pescado y marisco sin igual

La Mar de Llanes, ubicado en la calle del Águila, al lado de la Catedral, es un restaurante donde la materia prima es lo fundamental, por ello su oferta está siempre sujeta al pescado que se oferte cada jornada en la rula de Llanes. Destaca por encima del resto por ofrecer productos ecológicos y de temporada, así como por una escogida y excepcional carta y una cocina de mercado con lo mejor que proporciona el Cantábrico. Lo mismo sucede con la huerta natural, que les ofrece las mejores verduras de temporada y las frutas con las que elaboran sus deliciosos postres. Mención especial merece también su escogidísima carta de vinos.

EL PALACIO DE TRISTÁN

El placer de la merienda

Desde 1997 El Café Palacio de Tristán destaca por su compromiso con la calidad y el buen servicio. Dispone de una agradable terraza exterior climatizada y desde hace dos años de una cuenta con una moderna Bakery donde se laboran todo tipo de productos de panadería y bollería, bien para tomar en su interior o para llevar. Son referencia sus desayunos, pinchos calientes, chocolate con churros o tortitas americanas con caramelo, y también cuenta con una amplia carta de comidas. En su planta inferior se dispone de una nueva sala "slow coffee".

RIALTO

Sabores que enloquecen

La casi centenaria Confitería Rialto, fundada en el año 1926, es toda una institución en Oviedo. Su producto estrella son las Moscovitas, marca registrada por la casa desde hace décadas. Se trata de unas pastas finas de almendra y chocolate elaboradas "una a una" de manera totalmente artesanal siguiendo la receta original de los maestros confiteros de Rialto. Se venden en cajas y al peso para llevar. Nadie puede quedarse sin probarlas. También tienen otras deliciosas especialidades como los milhojas de hojaldre, las croissants o los pasteles tradicionales de la casa. Hay para todos los gustos.

DIEGO VERDÚ

Helados artesanales todo el año

Hablar de auténticos helados es hablar de Diego Verdú, famoso por su propuesta a base de turrón de Jijona de calidad -el mismo turrón que elaboran para las fiestas navideñas-, así como otras de diferentes sabores adaptadas a la demanda del público actual. Establecimiento fundado a finales del siglo XIX, en la actualidad es la quinta generación de la familia la que elabora los famosos helados de una forma 100% artesanal, así como diferentes turrones de calidad suprema, únicos en la ciudad y en el mundo. Disponen de varios establecimientos, uno de ellos ubicado en el paseo de los Álamos del Campo San Francisco.