El Ayuntamiento de Oviedo abusa de las adjudicaciones verbales sin contrato, que luego paga mediante reconocimientos extrajudiciales de crédito o, más recientemente, con revisiones de oficio para declarar la nulidad del acuerdo y liberar el abono. Esto es lo que se desprende del análisis de los catedráticos asturianos de Derecho Administrativo consultados ayer por LA NUEVA ESPAÑA. Los expertos advierten de que el procedimiento verbal es extraordinario y que, por tanto, tiene que restringirse a casos de urgencia, sin que en modo alguno pueda convertirse en una práctica habitual de la administración pública.
Sin embargo, según los datos aireados el miércoles por el PP, y que no han sido desmentidos por el gobierno, sólo en lo que va de mandato el tripartito lleva abonados casi 1,5 millones de euros por servicios prestados sin el amparo de contratos. Además, este diario pudo comprobar ayer que también se produjeron numerosas adjudicaciones de este tipo durante la última etapa de gobierno municipal del PP. Los encargos van desde los pañuelos y vasos para la campaña antimachista de San Mateo a equipamientos del área de Bomberos, el mantenimiento de la red semafórica, la limpieza del Carlos Tartiere, el servicio de comidas y cenas de la casa de acogida de la mujer, la subvención para un torneo de baloncesto o un pincheo.
La junta de gobierno abordará hoy mismo la revisión de oficio de otro contrato verbal. Concretamente, el de la mercantil Energy Watch Consultoría Independiente para "un servicio de gestión avanzada de la energía".
El catedrático Raúl Bocanegra considera "de sentido común" que la administración "no debe hacer contratos verbales" y que si hay excepciones "únicamente serían para casos de urgencia que se puedan presentar". Por tanto, y a la vista, por ejemplo, de lo que sucede en Oviedo, Bocanegra afirma que las revisiones de oficio o los reconocimientos extrajudiciales de créditos a partir de acuerdos verbales "se están utilizando mal, en detrimento del control y de la transparencia ".
"Las palabras se las lleva el viento", subraya de forma gráfica el también catedrático de Derecho Administrativo Leopoldo Tolivar Alas. Según indica, las contrataciones verbales por parte de las administraciones están sujetas a "la excepcionalidad mas severa" y su uso rutinario podría ser "un fraude". Alejandro Huergo, que también es catedrático de Derecho Administrativo, coincide en que "no cabe" la contratación verbal. No obstante, llama la atención sobre el hecho de que la legislación en materia de contratación pública "es cada vez más complicada y eso hace que se incremente la posibilidad de cometer errores por parte de las administraciones".
Aunque hay varios casos, el que más llama la atención de los juristas es el de la adjudicación sin contrato de los pañuelos antisexistas de San Mateo a una firma que carece de capacidad para contratar con la administración. La factura de casi 9.000 euros se pudo abonar después de que el Consejo Consultivo decretase la nulidad del procedimiento.
