Otro de los políticos que ayer declaró como testigo durante el juicio fue el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento y exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo. Le tocó asistir porque en su día firmó una licencia de ocupación de la parcela en cuestión "cuando la obra ni siquiera estaba iniciada", según el fiscal. Lo hizo "como un trámite más" cuando estaba sustituyendo a José Agustín Cuervas-Mons, que en ese momento era concejal de Licencias y le había delegado su firma "durante cuatro o cinco días", según Caunedo. "Yo nunca tuve responsabilidad en el área de licencias. Entiendo que en ese momento el responsable político era el edil de patrimonio y los encargados del trámite de los expedientes los jefes de servicio", dijo.

El fiscal le preguntó a Caunedo si sabía por qué el Ayuntamiento decidió en un primer momento no entregarle el aval a la empresa en base a informes de técnicos municipales y después cambió de opinión apoyándose en un informe contratado con un conocido despacho legal. Dijo que no lo sabía porque no era de su competencia. "No es algo habitual que se haga, pero tampoco es raro", señaló. Según Caunedo, el caso que ha sentado a Mortera en el banquillo se gestó "en una falta de coordinación entre áreas del Ayuntamiento".

Óscar Cuetos Vallina, exedil de Patrimonio entre 2003 y 2007, también declaró como testigo. "Yo tampoco sé quién tenía que encargarse de que se cumpliesen las condiciones de adjudicación en Olloniego", explicó.