Raquel Baeza Martín es psicóloga clínica, licenciada en Psicología por la Universidad de Oviedo. Atesora un brillante currículum académico pero lo que de verdad le importa es ayudar a las personas y estar cerca de quien tiene un problema. Entre otras muchas cosas ha sido becaria de Investigación en el Proyecto "Desarrollo de la Personalidad Eficaz en Contextos Educativos", desde el primer ciclo de educación primaria hasta el bachillerato, en la Fundación Cruz de los Ángeles de Oviedo y pasó a formar parte del grupo de investigación dirigido por el catedrático Francisco Martín del Buey en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Psicología de Oviedo. Algunas de las cuestiones en las que se mueve son el fracaso escolar, hiperactividad, miedos, fobias, depresión, ansiedad, dislexia, mediación familiar y acoso escolar. También está interesada en el tratamiento de la depresión, ansiedad, fobias, adicciones, terapia de pareja, trastornos de la alimentación, personalidad, sueño y sexualidad. Además, Raquel Baeza siempre ha dado una gran importancia al trabajo solidario. Es Voluntaria en la Asociación Española contra el cáncer de Oviedo, donde realiza desde tareas de evaluación y terapia con mujeres mastectomizadas, a visitas personalizadas al Hospital Nuestra Sra. de Covadonga como apoyo psicológico a las mujeres recién operadas de cáncer de mama, dentro del proyecto "Vivir como antes".
El impagable ejemplo de una familia unida. "Procedo de una familia muy unida de la que me siento muy orgullosa y agradecida. Sobre todo gracias a mi madre que no sé cómo lo hace pero siempre está ahí para todos. Ella es mi apoyo incondicional y ejemplo de amor puro. De mi padre, al que también adoro, destaco su humildad. Como médico cardiólogo es un referente para mí por su forma de tratar con los pacientes. Es incansable y pone cada día su corazón en todo lo que hace".
Alumna de las Ursulinas y del Seminario. "Estudié en el Colegio Santa María del Naranco (Ursulinas), y luego en el Seminario Metropolitano. Cuando terminé la educación secundaria y me planteé qué estudiar en la Universidad; tenía claro que debería ser algo relacionado con la ayuda a los demás. Eso es lo que me motivaba realmente. Dudé bastante entre comenzar con los estudios de Medicina (por seguir los pasos de mi padre), o Psicología. Es cierto que me llamaba mucho la atención entender el funcionamiento de la mente y pronto tuve claro que me dedicaría a la Psicología Sanitaria. Recuerdo que en mi andadura por la Universidad un pilar fundamental fue el catedrático Francisco Martín del Buey. Siempre apoyaba al alumno, te motivaba constantemente y transmitía ilusión, cariño y también humanidad. Con él hice la tesis doctoral sobre personalidad eficaz en pacientes ansioso depresivos y pertenecí muchos años a su grupo de investigación. Allí vi la importancia de la formación en psicología ya desde los colegios".
Cuidar la autoestima, cuestión clave. "Si cuidamos el intelecto y el físico de nuestros niños no se entiende que no nos preocupemos por cosas tan importantes y valiosas en nuestra vida como la autoestima, la motivación , la resolución de problemas y, en general, las habilidades sociales. Todas estas cosas deberían ser asignaturas obligatorias en los colegios. Está comprobado experimentalmente que no destacan más en los trabajos los que tienen mejor currículum académico, sino quienes saben desarrollar perfectamente sus habilidades sociales. Eso es lo que cuenta realmente. En otros países como Estados Unidos este tipo de cosas se potencian mucho más".
Orgullosa de su marido y sus hijos. "Me casé y puedo decir que tengo un marido estupendo que siempre es capaz de arrancarme una sonrisa. Tiene la capacidad y la magia de convertir en simple todo lo complejo, y esa es una virtud muy importante a la hora de convivir con alguien. Tengo dos hijos que literalmente son el motor de mi vida. Ver sus caritas por las mañanas hace que todos los días dé gracias a Dios por la vida".
El desempeño profesional. "Comencé a trabajar en Psicología Sanitaria en el Centro Médico en el año 2004 y también estuve de voluntaria en la Asociación Española contra el cáncer. Dirijo en Asturias el máster de psicología de la Asociación Española contra el cáncer de la European Society of Psicology. Tenemos proyectos como talleres de autoayuda y charlas en colegios. En una sociedad tan competitiva y acelerada como en la que vivimos resulta fundamental no perder de vista los valores, porque son lo realmente importante: el valor de la amistad, de la familia, de la pareja, de los hijos.. No vale con tener estas flores. Hay que cuidarlas, valorarlas y anteponerlas a nuestro estrés diario. De lo contrario se marchitan por no prestarles atención, y se comienza con síntomas depresivos".
Cuidarse para servir de ayuda a los demás. "Es fundamental que nos cuidemos a nosotros mismos. Si no estamos bien no vamos a poder a poder estarlo para los demás. Es muy importante valorar el presente; el aquí y el ahora disfrutando de cada momento que nos da la vida. Esos momentos pueden venir de situaciones muy sencillas de la vida cotidiana: un beso de tus hijos; una buena charla entre amigos; compartir experiencias con gente a la que aprecias, como las comidas que hacemos en el grupo Equilibra, en nuestro Oviedín. En ellas nos juntamos una vez al mes profesionales de distintos ámbitos, para compartir y aprender. Y es que en la vida es fundamental poder hacer este tipo de cosas, para avanzar personal y profesionalmente".
