El cabildo de la Catedral de Oviedo ha aparcado por ahora el proyecto de habilitar un baptisterio en el interior del templo. Lo previsto era aprovechar la rehabilitación de la capilla de los Vigiles para instalar en ella una pila bautismal, sin embargo el Ministerio de Cultura, que financiará la obra, ha rechazado hacerse cargo del coste de esa actuación y será el propio cabildo quien, más adelante, corra con ella.

El proyecto de rehabilitación de la capilla de los Vigiles que el Ministerio de Cultura ha comprometido para este año y principios del que viene apenas tiene más modificaciones sobre el documento redactado años atrás por los arquitectos Jorge Hevia y Cosme Cuenca. Además de renunciar al baptisterio, el cabildo también deja de lado su plan de habilitar un receptáculo para custodiar en la misma capilla los óleos sagrados.

Las obras en la capilla de los Vigiles -como es más conocida la capilla funeraria de Vigil de Quiñones, canónigo de la Catedral de Oviedo y obispo de Valladolid y Segovia- comenzarán, si todo marcha como está previsto, a finales de este año, una vez pasadas las fiestas de San Mateo. De noviembre a diciembre se ejecutara la primera anualidad, presupuestada en 120.000 euros y el resto, unos 246.000 euros más, llegarán en 2019. La finalización de los trabajos, que comenzarán por las prospecciones arqueológicas, esta prevista para mayo del año que viene.

Una década después

Es el Ministerio de Cultura el que financia y adjudica el proyecto de rehabilitación de la capilla de los Vigiles, una de las últimas grandes obras incluidas en el Plan director de la Catedral de Oviedo que data de 1996. La restauración de la capilla de los Vigiles llega una década después de que el cabildo presentase su proyecto de rehabilitación a la Consejería de Cultura y de que el Consejo de Patrimonio del Principado lo aprobase.

El proyecto de Hevia y Cuenca contempla el refuerzo de la estructura de la capilla catedralicia de forma integral, centrándose en el retablo, la verja y los sillares. A finales del siglo XX se colocó una cubierta de cobre sobre la de piedra para evitar la entrada de agua en la capilla que presenta diversas fisuras y grietas, sillares rotos, presencia de microvegetales en los muros de la construcción y diferentes grados de oxidación en la verja que cierra la capilla, lo que afecta a su resistencia y color.

La capilla de los Vigiles es de época barroca y se llamó primero de la Anunciación. Cuando acabe su rehabilitación quedará pendiente la reparación de los ventanales de la fachada Sur, con problemas de filtraciones de agua desde hace años. El presupuesto estimado para ejecutar esa obra es de unos 200.000 euros y una de sus mayores complejidades es la instalación de andamios, que no interfieran en el culto por el interior y que libren los obstáculos de la fachada en el exterior.