"El Ayuntamiento justifica el cambio de nombres de las calles de Oviedo en la Ley de Memoria Histórica sin fundamento". Así de contundente se mostró ayer el presidente del colectivo Amigos de Vetusta, Lancia y Pilares, José María Navia-Osorio, durante un debate sobre la controvertida medida del tripartito celebrada en un establecimiento hostelero de la calle Argüelles.
El exconsejero de Sanidad durante el gobierno regional de Foro Asturias criticó la iniciativa municipal al considerar que reabre debates que parecían superados. "Quieren hablarnos de la Guerra cuando nuestros familiares nunca lo hicieron", declaró el dirigente de la asociación que periódicamente somete a debate temas de actualidad en la ciudad.
Navia-Osorio recordó que el artículo 15 de la ley de Memoria Histórica justifica el cambio de denominaciones en los casos que "exaltan el alzamiento, la guerra o la represión durante la dictadura". A su juicio, esas premisas no se cumplen en la mayoría de las calles modificadas. Puso como ejemplo el de Calvo Sotelo "cuyo pecado fue que le asesinaran antes de la Guerra Civil" o el Capitán Almeida "un militar designado alcalde provisional que falleció en acto de servicio apagando un incendio". Reconoció que los argumentos tienen cabida en algunos como la calle 19 de Julio y el de la plaza de La Gesta "podría ser dudoso".
La intervención del exconsejero tuvo lugar después de la introducción del debate, a cargo del editor Santiago González-Alverú, que calificó los cambios en las calles como "un acto de revancha". Pese a mostrarse contrario a la mayoría de los cambios realizados en el callejero se dijo comprensivo con la intención del gobierno municipal de retirar el nombre de "determinados héroes y personajes militares" de los que aseguró, "existieron en ambos bandos".
González-Alverú invitó a valorar a los héroes "por su condición de españoles y no por su bando", y lamentó que se utilicen este tipo de medidas para reabrir heridas casi un siglo después. "Es como si seguimos discutiendo sobre las decisiones que tomó Felipe II", declaró en una llamada a que en el caso de acometer revisiones en el callejero de la ciudad se deberían hacer "con datos históricos objetivos".
Desde el punto de vista del editor, existe mucha confusión acerca de varios personajes históricos. Echa en falta mayor reconocimiento a los protagonistas de la defensa de Oviedo en el año 1934, así como a los religiosos que fueron perseguidos en la región durante ese y los años sucesivos. "A veces se enaltece la Revolución del 34 y olvidamos que nos costó la voladura de la Cámara Santa y la quema de libros de la Universidad", indicó en un acto en el que intervinieron varios asistentes, descontentos por "el gasto innecesario para la sustitución de placas".
