Los vecinos de La Corredoria ya han elaborado la lista de proyectos que pretenden financiar este año con cargo al dinero que el Ayuntamiento reparte entre los siete distritos en los que se divide el municipio de Oviedo. Las diferentes asociaciones del barrio han presentado una batería de propuestas que tendrán que ser sometidas a votación para conformar un listado final que se ajuste a la escasa capacidad económica del programa. "Esta es una lista de deseos, pero después habrá que rebajarla porque no hay que olvidar que el año pasado sólo se destinó un millón de euros a repartir entre todos los distritos", explica Pablo Fernández Cabañas, vicepresidente de la Asociación San Juan y presidente de la Federación General de Asociaciones de Vecinos de Asturias (Fegea).

El colectivo al que pertenece Fernández Cabañas, por ejemplo, quiere que el dinero de los distritos se use para recuperar la plaza de abastos del barrio, para limpiar las pintadas que la cubren y para que un espacio que ahora se encuentra abandonado se utilice como biblioteca, centro de estudios y teatro "para las personas de La Corredoria". Por otro lado, la Asociación de Vecinos San Juan quiere que se ponga en marcha un mercado mensual en la Plaza del Conceyín, que se coloquen cojines reductores de velocidad en la calle de la Media Legua, semáforos en varios cruces, la reparación de la pista deportiva de La Carisa o la construcción de nuevos equipamientos para hacer deporte entre las calles Ramón Romea y Fuente la Braña.

Cámaras de vigilancia

La Asociación de Vecinos "El Conceyín", por su parte, pretende que parte del dinero que se destine a La Corredoria -que pertenece al distrito urbano número 3- sirva para "dotar de mobiliario lúdico para niños y adolescentes" a la Plaza de José González "El Presi". También quieren carriles bici, actuaciones para mejorar la seguridad en algunos pasos de cebra o la mejora de la iluminación y la limpieza de la conocida como Ruta del Colesterol. Entre los colectivos que han presentado solicitudes también está la Asociación de Participación Vecinal (Asparve), que apuesta por mejorar la accesibilidad en varios puntos del barrio, la reposición de bancos y otro tipo de mobiliario urbano en zonas en las que está dañado. También pretenden que el dinero de los distritos se use para iluminar pasos de cebra o para instalar cámaras de seguridad en algunos puntos "conflictivos" del barrio.

Eso si, los vecinos no quieren "que vuelva a pasar lo de este año" con los proyectos de los distritos. "La mitad de ellos ni siquiera se han empezado, o sea que tendremos que cruzar los dedos", dice Fernández Cabañas.