El gobierno tripartito de Oviedo tiene reservada una partida de 50.000 euros, procedente del remanente de tesorería, para completar la renovación de las placas de las calles de la ciudad en la segunda mitad de este año. Según fuentes municipales, esta partida se destinará a sustituir señales en mal estado y a colocarlas en aquellas vías en las que ahora escasean. En todo caso, la inversión no afectará a las 21 calles que han cambiado de nombre en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, por cuanto ya se consideran cubiertas con la primera remesa de placas instalada hace unas semanas.

Los nuevos letreros, que tienen el fondo azul y las letras en blanco, combinan el castellano y el asturiano, mediante la fórmula "calle/cai" al lado de la imagen corporativa del municipio. La calles afectadas por la Ley de la Memoria cuentan con doble placa, ya que por debajo de la principal va otra más estrecha en la que se explica el cambio de denominación por motivos legales.

Aluminio

Las nuevas placas están elaboradas en aluminio y cuentan con material reflectante, con el objetivo de facilitar y abaratar su mantenimiento, así como para lograr que sean más visibles por parte de los viandantes. Y es que entre los motivos principales que han llevado al tripartito a aprobar el cambio de modelo de placas está el que las instaladas ahora en la ciudad -muchas de ellas de bronce, de la época de Gabino de Lorenzo en la Alcaldía- apenas se leen.

La primera remesa de placas obedeció a un contrato de la Concejalía de Servicios Básicos, a cuyo frente está la concejala socialista Ana Rivas, por valor total de 57.346 euros.