El PP ovetense no achaca directamente el cierre de las tiendas de El Corte Inglés en el Calatrava a la política del tripartito, pero advierte de que, a su juicio, la subida de impuestos a través del denominado IBI "para ricos" no contribuye precisamente a generar el "clima adecuado" para mantener o generar actividad empresarial en la ciudad. "Tenemos un gobierno con una visión sectaria, incapaz de ver que, si no hay actividad privada, Oviedo languidece día a día y los comercios locales van cerrando por la fuerte competencia de los mercados on-line o la pasmosa tolerancia del tripartito ante la venta ilegal ambulante", subraya la concejala del PP Cristina Fernández Díaz. A su juicio, "mientras todo esto sucede, el edil de Economía, Rubén Rosón (Somos), saca pecho por su política comercial, entendiendo que ir a las ferias de San Sebastián o París es una gran labor".

Según Cristina Fernández, Rosón "no mide las consecuencias más inmediatas y evidentes de sus políticas; no es consciente ni capaz de ver que su IBI sube costes a las empresas de la ciudad y que son éstas quienes dan trabajo a nuestros ciudadanos".

"En Oviedo no podemos permitirnos que los prejuicios ideológicos del tripartito supongan un freno a la inversión, lo que se traduce en menos empleo y menos oportunidades para los ovetenses", añade la concejala del PP, que también lamenta la "situación de abandono" a la que, a su juicio, se somete a El Cristo. "En ese barrio han ido cerrando 155 comercios desde el traslado del hospital a la Cadellada, sin que hayamos conocido ninguna acción específica por parte del Ayuntamiento de Oviedo", indica Fernández, para quien "la recuperación de esa zona no puede esperar más, y el tejido empresarial de la ciudad tampoco".