De las clases magistrales del catedrático Aurelio Menéndez al boicot a la visita del embajador de Estados Unidos, pasando por los vinos en la calle Altamirano. Éstos fueron algunos de los temas de conversación de los alumnos de la promoción de Derecho de hace cincuenta años. Ayer quedaron en su vieja Facultad, la del edificio histórico de la Universidad de Oviedo.

Una cita tan nostálgica como obligada por la importancia de la efeméride, que organizó con ilusión y evidente éxito el abogado gijonés Javier Fernández-Miranda, y en la que hubo un recuerdo cariñoso para los dieciséis compañeros que se quedaron por el camino.

Se juntaron veintisiete antiguos alumnos y hoy se sumarán algunos de los que no pudieron asistir a la reunión de ayer. Una jornada en la que asistirán a misa en la iglesia del monasterio de San Pelayo, que después visitarán.

Una promoción la de hace medio siglo en la que destacó Gil Carlos Rodríguez Iglesias, catedrático de Derecho Internacional y el primer juez por España en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Ayer no pudo estar en Oviedo por encontrarse enfermo, pero todos lo recordaron con cariño, igual que a Belén del Valle, la primera mujer fiscal de España, que tampoco pudo asistir a esta celebración, señaló Fernández-Miranda.

El que sí estuvo fue Juan Luis Rodríguez-Vigil, expresidente del Principado, que recuerda aquella época con su inevitable retranca: "Porque era joven y por lo tanto lo pasaba bien". A la Universidad de entonces la mira ahora con nostalgia. "Éramos pocos y nos conocíamos los de todos los cursos, pero también los de Filosofía y Letras, que estaban en una esquina".

También tuvo tiempo para recordar a los profesores. "Los hubo excelentes, empezando por Aurelio Menéndez, Córdoba Roda, Beltrán de Heredia, que terminó como magistrado en el Tribunal Supremo; Aparici, que era un hombre muy brillante, igual que Luis Sela, que además era muy generoso y buena persona". De todos ellos guardan los exalumnos buen recuerdo.

Una Facultad en la que Rodríguez-Vigil empezó a hacer sus pinitos en la política dentro de la Federación Universitaria Democrática Española (FUDE).