Uno de los últimos defensores de Oviedo durante la Guerra Civil, Federico Fernández Navarro-Hevia, militar primero y después gestor administrativo, falleció ayer en la ciudad a la edad de 94 años.

El fallecido estaba en posesión de la Laureada Colectiva de San Fernando, la más preciada condecoración militar española después de la individual, por su participación en la contienda, donde siendo sólo un chiquillo hizo de enlace entre el cuartel general y la primera línea defensiva y otros puestos, entre ellos el de la Guardia Civil, llevando comunicados. Así lo recordada ayer uno de sus seis hijos, Juan Marcos Fernández Álvarez.

Comandante de Infantería en la reserva, regentó durante muchos años la conocida gestoría Navarro-Hevia, en la calle Asturias, tras pedir excedencia en el Ejército. Pertenecía a la Hermandad de Defensores de Oviedo, donde lo recuerdan con cariño y respeto, según comentaba ayer por la noche a este periódico uno de sus miembros.

Hoy, a las once de la mañana, se celebrarán las honras fúnebres en la capilla del tanatorio Ciudad de Oviedo, y mañana, lunes, a las cinco de la tarde, tendrá lugar el funeral en la iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina. Estaba casado con Margot Álvarez de la Fuente. Durante toda la tarde de ayer su mujer y sus hijos Federico, Margarita, Mariví, Javier, José Ignacio y Juan Marcos Fernández Álvarez recibieron numerosas muestras de cariño de familiares y amigos.