La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El oviedismo urge a dotar el Tartiere de rampas de acceso y escaleras mecánicas

"Es una odisea llegar al campo, muchos ni van", aseguran los aficionados, que temen una desgracia: "Al acabar los partidos hay saturación de gente"

Numerosos aficionados agolpados ayer a la salida del partido contra el Lorca. LUISMA MURIAS

Los accesos al Carlos Tartiere echan para atrás a muchos aficionados a la hora de acudir al campo. Esa es la conclusión mayoritaria de entre algunos de los aficionados del Real Oviedo, que ayer acudieron al partido contra el Lorca y volvieron a sufrir el gran tapón que se forma tras cada encuentro en la escalera que da a la tribuna Lángara. Los seguidores urgen al Ayuntamiento y al club a buscar soluciones y, preguntados por LA NUEVA ESPAÑA sugieren la construcción de rampas o la creación de unas escaleras mecánicas para, al menos, aliviar los problemas existentes. Por ello ven con buenos ojos la iniciativa impulsada por un aficionado y respaldada por varias peñas de aprovechar los 1,5 millones de euros de presupuestos participativos del año 2019 para sufragar mejoras en los accesos.

Al calor de una victoria (2-0) que devuelve la ilusión fluyen las opiniones: algunos ven "relativamente fácil" acabar con las quejas. "Hay espacio de sobra para poder hacer un rampa o escaleras con menos pendiente", explica el socio "de toda la vida" y vecino de Buenavista, Miguel Liébanas, consciente de que la situación actual resta presencia en el campo. "Mucha gente mayor no está dispuesta a meterse en este barullo y subir tantas escaleras", declara.

Otros instan a tomar medidas "inmediatas" ante lo que consideran una grave deficiencia de seguridad. "Deben decidir los técnicos, pero algo hay que hacer porque de lo contrario cualquier día tendremos que lamentar alguna desgracia", comenta la vecina de San Lázaro y seguidora incondicional Estela Rodríguez.

"El principal problema es la saturación de la escalera al salir y lo mínimo que debería hacerse es desdoblarla", sugiere el joven Adrián González, mientras otros creen que la medida se quedaría corta. "Sería un simple apaño y quizás lo que haga falta sea hacer rampas con un desnivel progresivo o unas escaleras mecánicas", propone la vecina de Teatinos Cristina Arias, víctima habitual de lo que califica como "un embudo" a la hora de abandonar los aledaños del campo.

También hay quien se muestra especialmente crítico con el campo en su conjunto. "Lo ideal sería cambiar el estadio de sitio", indica Tania Rubio, de Luarca, en la misma línea que el ovetense de Pumarín, Constantino Álvarez. "Es muy difícil de corregir lo que desde un principio se planificó muy mal", indica este último.

Para Rubio, sólo se podrían tomar algunas medidas como habilitar más rampas que descongestionen la escalera próxima a la tribuna Lángara, aunque vería también con buenos ojos dotar al campo de establecimientos hosteleros. "Si hubiese una oferta de ocio la gente no saldría tan de golpe del estadio", plantea la aficionada.

En el caso de Álvarez, éste se muestra menos optimista. "Una rampa quizás aligere la sobrecarga de las escaleras, pero aun así la situación cambiaría poco para la gente con dificultades para caminar por edad u otros problemas", sostiene acerca de unas instalaciones que, a su juicio "ponen en peligro a miles de personas cada domingo".

Compartir el artículo

stats