Las declaraciones de la Policía Nacional y del Delegado del Gobierno sobre la escalada de atracos en Colloto y las implicaciones que pudiera tener para la policía local (en el primer caso negando que hubiera que avisarles en estos casos porque no están especializados y en el segundo sugiriendo que la solución es crear una policía de barrio) no han sentado nada bien a los agentes de la local. Esta misma tarde cinco representantes sindicales de la policía local de Oviedo, pertenecientes a cuatro sindicatos (UGT, CSIF, CCOO y Slipa) ofrecieron una enérgica respuesta a todas estas valoraciones. Los agentes entienden que todas estas declaraciones y las decisiones que se esconden detrás lo que hacen es "poner en riesgo sus vidas", convertirles "en un blanco".

Jose Miguel López y Jose Ramón Franco, de UGT, Alberto de Miguel de CSIF, Óscar Menéndez de CCOO y Xosé Manel Rubio del Sipla leyeron un comunicado en el que consideran que las declaraciones citadas generan "injustificada alarma social", "incertidumbre vecinal" y suponen una "grave injerencia" en la organización de la policía local de Oviedo.

Los agentes juzgan las declaraciones de la Nacional y del Delegado como "un desprecio sin precedentes" y evidencian que se desconoce la ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Precisamente en esta ley se especifica cómo los agentes locales forman parte de las fuerzas y de seguridad, teniendo que estar, por tanto, informados de cualquier situación de alarma como fue el atraco en Colloto. No hacerlo, insistieron los agentes, puede derivar en una situación de riesgo especial. El día del último atraco había agentes locales en Colloto que, al no estar avisados de lo que sucedía, podían haberse visto envueltos en un tiroteo y haber fallecido. Los representantes de los agentes locales incidieron en que no son meras conjeturas o fabulaciones suyas, y pusieron el ejemplo del fallecimiento en 2012 en Madrid de unos agentes que se encontraron con unos atracadores al no ser informados por la Policía Nacional.

Los agentes exigieron "el mismo rigor y nivel de información" que los policías del cuerpo nacional, "protocolos adecuados" y una "rectificación" que "restituya la imagen pública" del cuerpo. Asímismo, denunciaron la falta de explicaciones durante estos días o cualquier intento para tender un diálogo con ellos.

En virtud de la "alarma social" generada en Colloto, los agentes también pidieron que se convoque con urgencia una reunión de la junta local de seguirdad para definir protocolos eficaces en vez de "tirarse los trastos a la cabeza en un debate político".

Los policías también insistieron en que el apoyo del Delegado del Gobierno, Mariano Marín, a la medida de los policías de barrio es incompatible con las directrices nacionales sobre la contención de la plantilla y la tasa de reposición.