Pedro Zuazua ha caído rendido de amor por "Mía", una gata de dos años con la que comparte piso en Madrid. Fueron sus amigas las que, a fuerza de insistir, consiguieron que el periodista asturiano la dejara entrar en su vida. "En mi casa no entra un gato", les había dicho, una y otra vez, y al final esa frase ha acabado siendo el título del libro en el que cuenta su día a día con "Mía". Este lunes, a las ocho de la tarde, en la sala de cristal del Palacio de Congresos de Buenavista, el Calatrava, lo presentará junto a la escritora Ángeles Caso, el cantautor Pablo Moro y la veterinaria Verónica Fernández.
- Ha acabado convertido en el biógrafo de su gata.
-En todo caso es una biografía de mi derrota ante la gata. Yo vivía muy bien solo, sin cuidar de nadie, muy egoístamente, hasta que llegó "Mía", una gata común europea, que no sabía hasta que punto me iba a cambiar la vida.
- ¿Y eso?
-El primer día "Mía" llegó a casa y se puso a dormir en la biblioteca, encima de un volumen sobre Darío de Regoyos. Pensé en cansarla para que me dejara dormir toda la noche y no pude, la pasé en vela escuchándola andar por casa; parecerá una tontería pero tenía miedo a que me arañara los ojos. A la mañana siguiente llamá a la amiga que me la buscó y le pedí que viniera a por ella: "Yo no estoy para tener un animal", le dije. Pero me calmó y "Mía" se quedó, y a día de hoy no me imagino mi vida sin ella. Cuando me voy de viaje por trabajo organizo a mis amigos para que duerma acompañada. Para mí compro comida de marca blanca, para ella no.
- ¿Y por qué un gato?
-Los gatos son muy cabritos, se parecen mucho a los humanos. Su domesticación es de antes de ayer. Leí en el "New Yorker" un chiste. Un perro mira a su dueño y piensa: "Me da de comer, me da cobijo, juega conmigo: debe ser Dios"; un gato mira a su dueño y piensa: "Me da de comer, me da cobijo, juega conmigo: debo ser Dios". Los perros son como los "Beatles" y los gatos se parecen más a los "Rolling Stones". Y no tengo nada en contra de los perros, que me parecen adorables.
- Su madre esta empeñada en que no se casará nunca porque tiene gato.
-Será que los gatos tienen mala prensa. Pero "Mía" también la ha conquistado a ella y es capaz de trastocar su rutina por ella.
- ¿Qué tiene "Mía" de especial?
-Esto va de cuidar de alguien, sentir que alguien te necesita, leer mientras ella está tumbadita a tu lado, llegar a casa y que te esté esperando... Cuando abro la puerta, camino dos pasos y "Mía" se tumba y me enseña la barriga para que la frote: es la sumisión absoluta.
- Habla de una "logia gatuna".
-El perro es más social y ayuda a romper la barrera de la comunicación. Los dueños se encuentran en los parques y enseguida hablan y hacen pandillas. Por eso los veterinarios dicen que los perros son buenos para la gente mayor. En cambio los gatos te vuelven más casero. Los dueños de los gatos formamos como un club, enseguida nos reconocemos.
- ¿Y para ellos escribió el libro?
-En el mundo, el 56 por ciento de la gente tiene mascota. Mis amigos me dicen que soy un poco pesadito con la gata pero creo que al hablar con naturalidad de los sentimientos que un animal despierta mucha gente se siente identificada. ¡Y yo que siempre había pensado que mi primer libro sería sobre el Real Oviedo! (Pedro Zuazua fue consejero del club de fútbol).
- En el libro promete que en su casa no entrará otro gato, ¿no tendrá que desdecirse de nuevo?
-Dicen que un gato solo conduce a otro gato. El carácter de "Mía" podría cambiar si entrara otro gato en casa. Es buena y cariñosa y no quiero provocarla
- ¿Desastres domésticos?
-Me ha destrozado los sofás. Con "Mía" me he hecho más ordenado porque lo llena todo de pelos, así que no puedo dejar la ropa tirada. Tengo que bloquear la vitrocerámica porque se sube por todos los sitios. Elijo mejor los viajes que hago y me concentro más en las reuniones, para estar menos tiempo fuera de casa.
- ¿Es cierto que contactó con la CIA, la agencia de inteligencia de Estados Unidos, para verificar cierto experimento con gatos"
-Sí, sí. La CIA puso en marcha la operación "Gatito acústico", "Acoustic Kitty", entrenando gatos para que fueran espías. Pasaron por alto que los gatos no obedecen, ellos pasan de todo. Al principio, yo pensaba que "Mía" era sorda.
