El tripartito pondrá en marcha "desde ya" el proceso para convertir el esqueleto del fallido spa del Naranco en un edificio de usos múltiples supeditado al visto bueno de los vecinos. La iniciativa, a propuesta de Izquierda Unida, pero consensuada con PSOE y Somos, consiste en visitar cinco complejos de distintos puntos del país, incluido el de Gijón-Sur, para inspirar un anteproyecto cuya ejecución dependerá primero de los vecinos y también de los técnicos municipales.
La intención de la coalición de izquierdas es diseñar un equipamiento destinado a usos deportivos, educativos, culturales y atención al ciudadano, teniendo en cuenta las demandas prioritarias de los vecinos del distrito urbano número 2. El objetivo pasa por destinar las amplias instalaciones para crear servicios como una biblioteca, un salón de actos o una ventanilla única.
El proyecto se basará en lo observado durante las visitas programadas a equipamientos considerados un referente por Izquierda Unida. Los edificios a visitar son el centro municipal integrado Julián Sánchez "El Charro" de Salamanca; el centro municipal integrado de Cabra (Córdoba); el centro cultural dotacional de la localidad madrileña de Arganzuela; el centro integrado de Poveda, en Ávila, y el centro municipal integrado de Gijón-Sur.
Todos los ejemplos elegidos cuentan con al menos cuatro usos diferentes en sus instalaciones. A partir de las visitas se esperan extraer los aspectos más positivos y con ellos encargar a los técnicos municipales un primer borrador con los usos definidos para lo que sería el futuro centro municipal del Naranco.
El anteproyecto se presentaría a los vecinos y sería sometido a votación durante una reunión de la junta de distrito. En caso de ser validado por los vecinos, los técnicos decidirán cómo se debe actuar en la parcela. El tripartito contempla tanto la posibilidad de derribar lo ya construido como reutilizar la estructura ya levantada si fuera necesario. "Ahí deberán opinar los expertos", indicó el concejal de Izquierda Unida Iván Álvarez.
Con esta nueva propuesta, el gobierno municipal pretende dar respuesta a las numerosas demandas vecinales. "Nos consta que existen muchas carencias de servicios porque así nos lo trasladan los vecinos", declara Álvarez, partidario de "iniciar cuanto antes" un proceso que, a su vez, permitiría reactivar un proyecto fallido cuyo resultado ha sido un esqueleto vacío, de columnas de hormigón y ladrillo visto.
Buena acogida
Izquierda Unida, que trasladó su propuesta formal a los socios en la junta de gobierno de ayer, se felicita de la buena acogida de la iniciativa por parte del PSOE y Somos, aunque reconocen que el proyecto está todavía por madurar y están abiertos a cualquier tipo de propuesta por parte de los socios. "Se trata de una idea abierta, a la que se pueden sumar todavía muchas propuestas y matices", advierte Álvarez, que de momento no se ve en posición de poder concretar los plazos para convertir en realidad las viejas aspiraciones de los vecinos del barrio de Ciudad Naranco.
