Tres chavales llegan a media tarde a la altura de la parrilla Buenos Aires del Naranco a bordo de un coche pequeño con la "L" puesta. Conduce el único que puede. Raúl Pérez, de 18 años, aparca y saca del maletero rastrillos, fesorias, palas y la desbrozadora que le prestó un cuñado. Le ayudan Pelayo Martínez y Esteban Fanjul, de 16 y 17 años respectivamente. Al rato aparece en bicicleta Hugo Poza, de 28 años. Los cuatro suben la cuesta y al llegar a la primera curva se meten por un sendero cubierto de malas hierbas. Estarán allí varias horas despejando el camino. Pertenecen a un grupo más grande de amigos de entre 15 y 30 años que quedan los fines de semana para adecentar varios tramos del monte.
"Lo hacemos porque la zona está bastante abandonada y los caminantes y nosotros, que solemos ir en bicicleta, apenas podemos pasar. Si no lo hace nadie, ¿Por qué no nosotros?". Raúl lanza la pregunta al aire y explica también que el grupo se conoció hace más o menos un año en la pista finlandesa y todos dieron cuenta de que les unían las mismas aficiones.
Esteban, que estudia primero de Bachillerato "enfocado a técnico mecánico" aclara que el objetivo de limpiar las sendas es "para evitar incendios y ayudar a senderistas y ciclistas". Los caminos están marcados en el terreno, pero el barro y las malas hierbas los cubren e incluso los ocultan.
Para Hugo, uno de los más veteranos del grupo de colegas, es una pena que algunos tramos estén en tal mal estado cuando podrían usarse como parte de pruebas deportivas. Por ejemplo, para celebrar el "Enduro Astur". De hecho, él ha participado en algunas competiciones similares: pruebas de DH (descenso) o el Open Endurastur 2018, donde corrió en abril en Deva y volverá a hacerlo el 16 y 17 de junio en Nava, y el 28 y 29 de julio en Siero. Este funcionario con largos viajes laborales se ha adaptado a los horarios de sus compañeros -la mayoría estudiantes en plena época de exámenes- para ir a desbrozar los senderos del Naranco. "Lo que está claro es que se trata de hacer piña y pasárselo bien. Si además ayudamos a los senderistas y aportamos nuestro grano de arena a mejorar el Naranco, pues mejor".
Empezaron a desbrozar el fin de semana pasado y parece que llevan haciéndolo toda la vida. "La verdad es que no tenemos práctica. Compramos las herramientas en una gran superficie, menos la desbrozadora, y aquí estamos". Su intención es dejar más transitables los tramos conocidos como "La roja", "Colmenas", "Tecnicals", "Infierno de los cobardes" o "Alta tensión".
Tampoco descartan ponerse en contacto con el Ayuntamiento próximamente, especialmente para recibir el visto bueno en caso de que allí pudiera organizarse una competición deportiva. De momento, reciben los ánimos y la enhorabuena de los caminantes y senderistas que se cruzan con ellos: "Parecen buenos chavales. Trabajan a destajo".
