Los alumnos de 2.º de Bachillerato del colegio Amor de Dios -en la foto- se despidieron del centro donde han cursado sus últimos años con un acto de graduación celebrado el pasado viernes. Fue en la capilla del colegio, situado en el barrio de Pumarín. Allí escucharon misa y, a continuación, se procedió a la imposición de becas a los estudiantes que finalizan este curso su periplo colegial. Resultó un acto familiar y emotivo, con palabras de agradecimiento mutuo entre alumnos, profesores, familias y la propia dirección del centro. A continuación se sirvió un vino español y, finalmente, profesores y alumnos compartieron una agradable cena en un restaurante de la ciudad.