El Heraldo de la Balesquida, el paje que a lomos de un caballo anuncia la celebración del Martes de Campo por Oviedo, llegó ayer más lejos que nunca, hasta la calle Uría. Amplió su recorrido, que hasta ahora había estado circunscrito al casco antiguo, y lo alargó. La Sociedad Protectora de La Balesquida ha programado este año más actividades en torno a la festividad carbayona, que se remonta a hace ocho siglos, con el mercado medieval de la plaza de la Catedral y la exposición de su colección de arte en el palacio del Conde de Toreno. Sus planes son seguir creciendo y para ello cuenta con el apoyo del alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López.

En el desfile del Heraldo, que salió a las doce y media de la plaza de la Catedral, participaron cerca de 150 personas. Lo abrían dos cornetas y detrás iban figurantes, cabezudos, malabaristas con antorchas encendidas, los adiestradores del grupo de cetrería "Las Águilas de Valporquero" de León con sus aves y varios grupos folclóricos, entre ellos la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo". También desfiló, cerrando la marcha, un grupo de batuka, "Bloko bakana".

Este año se incorporó la figura del sastre mayor que, según el presidente de la Protectora, José Antonio Alonso, refuerza el vínculo con el origen de la tradición, que empezó cuando una dama de la ciudad, Velasquita Giráldez, hizo una cuantiosa donación al gremio de sastres o alfayates.

El espectáculo de cetrería levantó una gran expectación entre el gentío que se concentró ayer en torno a las celebraciones de La Balesquida. José Antonio Alonso, uno de los encargados -su nombre coincide casualmente con el del presidente de la Protectora-, contó que visitaban Oviedo por primera vez. Además de la exhibición en el mercado medieval, echaron a volar sus aves en la plaza de la Catedral, del balcón del Ayuntamiento al edificio de enfrente, donde la Sociedad Protectora de La Balesquida tiene sus oficinas, mientras el Heraldo solicitaba el permiso para repartir los bollos y el vino del Martes de Campo al Alcalde.

Omar Alonso interpretó al Heraldo de La Balesquida por cuarto año y cabalgó por Oviedo a "Bandolero", que también es veterano en la tarea y que mantuvo la tranquilidad a pesar de que parte del recorrido le era desconocido.

Wenceslao López destacó, tras haber cumplido con la tradición, que la de La Balesquida fue "la primera asociación empresarial" de Oviedo. Destacó su carácter laico y su antigüedad. Reconoció la labor realizada por la Protectora en estos últimos años y destacó que "ha impulsado enormemente las fiestas". Elogió que desempeñe ese trabajo "de forma altruista".

Los festejos de La Balesquida continúan hoy. La Sociedad Protectora ha organizado un concierto de la Banda de Música "Ciudad de Oviedo", a las ocho de la tarde en el patio de la Universidad, que por primera vez estará acompañado por un ballet. La Cofradía, por su parte, celebrara una misa a la misma hora, por los cofrades fallecidos, en la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza.

José Antonio Alonso se refirió ayer a la retirada el sábado de las banderolas de la Cofradía de la plaza de la Catedral. Confirmó que fue la Protectora la que avisó a la Policía Local y que la Sociedad había reservado ese espacio para la celebración del mercado con antelación.