El periodista gijonés Javier Morán debutó ayer en la Escuela de Filosofía de Oviedo, que tiene su sede en la Fundación Gustavo Bueno, con una conferencia dedicada al cine como industria, analizado desde la perspectiva del materialismo filosófico. Morán no habló de arte; su enfoque fue economicista y estratégico y centrado en lo que denominó "el cine del imperio". Ese imperio es Hollywood, entendido como "una red de instituciones" entre las que figuran la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos y la poderosa Asociación Cinematográfica de América, que agrupa a productores y distribuidores. Hollywood es, para Javier Morán, "un imperio comercial sostenido por una potentísima tecnología".

La sesión de ayer fue la última del ciclo organizado por la Fundación Gustavo Bueno para este curso y terminó con un vino español. Antes, Javier Morán, que se presentó como "periodista en la reserva", había tenido que aplazar su presencia en ese foro, prevista inicialmente para el mes de abril, por razones de salud.

Al hablar del cine americano como "un imperio", observó que lo que hacen los imperios es "ir a la guerra, pero también hay guerras comerciales, para conquistar el mundo con sus productos" y eso es lo que ha hecho Estados Unidos con su industria cinematográfica y su liderazgo tecnológico, según Morán.

Poderío económico

De ese poderío dan idea algunos de los datos con los que salpicó la primera parte de su exposición: un minuto de cualquier película que utilice tecnología digital cuesta 1,2 millones de dólares, la última entrega de la saga de "Los vengadores" ha costado 365 millones de dólares y una de las de "Piratas del Caribe" llegó a los 379, las películas que han conseguido una mayor recaudación en la historia del cine son "Avatar", con 2.788 millones de dólares, "Titanic", con 2.188 y "Star Wars: el despertar de la fuerza", que llegó a los 2.068. En dólares actualizados, según la información recabada por Javier Morán, la película más rentable es "Lo que el viento se llevo", con 2.900 millones recaudados.

"No es solo que Hollywood domine el mercado del cine, sino que consigue llegar a unos 60 países donde acapara la mayor parte de la cuota de mercado", puntualizó, y dio detalles: "Estrena en 17.000 pantallas al mismo tiempo, de las 170.000 que hay en todo el mundo: 40.000 están en Estados Unidos, 40.000 en China y el resto se encuentran repartidas entre los demás países".

Observó que esos estrenos conviven con otras películas americanas, que llevan más tiempo en pantalla, y que, a la hora de hacer cuentas, también hay que contar con los ingresos en las plataformas de pago, el alquiler de vídeos, la compra de películas en "dvd" u otros formatos para uso doméstico, los parques temáticos de las grandes productoras, los juegos de ordenador y el merchandising. El periodista dijo que todo eso esta respaldado por la tecnología. "Pixar tiene un superordenador compuesto por 2.000 ordenadores o procesadores. Dicen que hay 25 superordenadores en todo el mundo, y uno de ellos está en Pixar", comentó, y gracias a él son posibles producciones como "Coco", el último estreno de la productora.

Javier Morán admitió ayer, en su debut en la Escuela de Filosofía de Oviedo, que el cine es más que dinero. "Es un arte, pero los americanos nunca han tenido esa concepción; esa idea aparece en Europa en los años 20". En la industria del cine, Estados Unidos sacó ventaja a los europeos aprovechando las dos guerras mundiales y mantiene su supremacía desde 1914, señaló.