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El libro que nació de una parada cardiaca

Alberto Luque, enfermero de UVI móvil, presenta en la ciudad una recopilación de casos vividos en primera persona "Hay que priorizar las emociones"

Alberto Luque Siles, con uno de sus pequeños pacientes. LNE

- "Batallas de una ambulancia". El título promete. ¿Por qué escribió este libro?

-El origen es un acontecimiento traumático en una noche de agosto de 2014. Una llamada de emergencia: una niña había sufrido una parada cardiaca.

Alberto Luque Siles ha querido que "Batallas de una ambulancia" sea un libro cargado de emociones que trata sobre la gestión de las emociones. Enfermero nacido en Málaga y residente en Toledo, su hábitat profesional es una UVI móvil, un tipo de vehículo que en unos pocos metros cuadrados puede llegar a concentrar cantidades ingentes de tensión, angustia y talento profesional.

"Son lecciones de vida que quería dejar como herencia a mis hijos, Pablo y Jimena, que tienen 13 y 10 años", explica Alberto Luque, quien mañana jueves presentará su libro en Oviedo, en el Salón de Té del teatro Campoamor, a las 19.00 horas. Además, el viernes participará en un acto organizado por la Asociación Asturiana de Coaching, titulado "Emoción en acción", que se desarrollará a partir de las 18.00 horas en el colegio Dominicas, también en Oviedo.

- ¿Y qué pasó con la niña de la parada cardiaca?

-Estuvimos una hora y media peleando por sacarla adelante. No fue posible. Su padre, con la niña en brazos, quiso que cada uno del equipo le diéramos un beso. Quería mostrarnos el agradecimiento por lo que habíamos hecho, que nos quedáramos tranquilos y que estuviéramos enteros para el siguiente caso que tuviéramos que atender. Trajo a su otra hija y los dos nos dieron un abrazo. Aquel hombre nos dio una lección de vida apabullante. Su calma nos dejó tocados. A mí me costó seis meses recuperarme.

Y ahí comenzó a gestarse "Batallas de una ambulancia". Pero eso fue más adelante, en una segunda fase. La consecuencia inmediata de la tragedia de la niña fue la puesta en marcha de un blog (www.albertols.com), en el que Alberto Luque relataba experiencias de un trabajo que vive con pasión.

"Uno de los post de mi blog tuvo mucho impacto, se hizo viral". Entonces sí. Entonces decidió plasmar sus vivencias laborales en formato libro: 29 relatos de avisos reales a la UVI móvil en la que ejerce Alberto Luque. Aborda temáticas tan variadas como las situaciones en las que se ven envueltos los profesionales que atienden las emergencias sanitarias: consumo de alcohol, accidentes de tráfico, enfermos mentales, alzheimer, infartos, ictus... Las ilustraciones son de la asturiana Andy Baraja.

"He querido escribir unos relatos muy cercanos al paciente. Suavizo el lenguaje y lo despojo de tecnicismos, para que pueda entenderlo todo el mundo", explica el autor, quien agrega que, en su tarea cotidiana, procura prestar una atención especial a la familia del paciente "porque de algún modo forma parte del propio paciente".

- Nos habíamos quedado en un post de su blog que había alcanzado una gran difusión. ¿De qué iba?

-Del consumo de alcohol entre los jóvenes y los adolescentes, un problema de primera magnitud. Entre toda la gente que lo leyó se generó una conversación que me resultó muy enriquecedora y me estimuló a escribir el libro.

- ¿Qué sucedió?

-Era un chico de 19 años que, queriendo brillar, se había bebido un litro de vodka y otro litro de bebida energética. Estaba enloquecido, dando puñetazos a las paredes. Sus amigos lo llevaron a la fuerza a un centro de salud. Ellos, un grupo de unos veinte jóvenes, estaban también muy agitados. La enfermera y la médica se vieron desbordadas por la situación y el ambiente, y avisaron al equipo de la UVI móvil. Llegamos. El chaval no hacía caso a nadie, se quitaba las vías, estaba como enloquecido. Instamos a sus amigos a irse, y al quedarse solo con su madre, ya sin público empezó a llorar y a pedir disculpas.

Esta dramática escena fue el desencadenante de un libro recorrido de principio a fin por una idea: "Los cuidados que damos los sanitarios se solventan mucho mejor cuando priorizamos las necesidades emocionales de nuestros pacientes", enfatiza Alberto Luque.

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