Los vecinos de La Monxina piden que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto para acabar con los problemas que están generando los solares vacíos que hay en el barrio, muchos de ellos parados a consecuencia de la crisis del ladrillo. El presidente de la asociación de vecinos del barrio, Juan José Bolado, denuncia que estas parcelas están "llenas de maleza y de basura" y que los solares en estado de abandono son "un foco de ratas que se pasean a sus anchas por el barrio". Un ejemplo, según los vecinos, es el solar que se encuentra en la calle Manuel Vigil.
Los integrantes del colectivo vecinal del barrio le solicitan a los responsables municipales que se pongan en contacto con los propietarios de esas parcelas y que les obliguen a mantenerlas en perfecto estado. Además, también le exigen al Ayuntamiento que acometa la limpieza de las aceras, ya que muchas de ellas "están llenas de musgo" y se convierten en peligrosas para los peatones. "Por aquí no sabemos nada del servicio municipal de limpieza", afirma Juan José Bolado.
El presidente vecinal también denuncia el "estado lamentable" del campo de Matalablima, donde juega el Guillén Lafuerza. Rodri Iglesias, que preside el club desde hace treinta años, asegura que las necesidades de las instalaciones son urgentes. "La maleza invade las gradas, que además están muy deterioradas. Las redes para que los balones no lleguen a los espectadores están rotas, lo que a su vez motivó que varias lámparas estén colgando sólo de un cable y que haya un riesgo importante de que se caigan sobre alguien provocando una desgracia", advierte Iglesias.
Juan José Bolado afirma que existe un compromiso por parte del tripartito para arreglar el campo. "El concejal Roberto Sánchez Ramos (IU) se comprometió por escrito en esta carta -dijo mientras la mostraba- a arreglar el campo de fútbol y ahora dice que el dinero irá para pagar el pufo del Calatrava. Así se preocupa el tripartito de los barrios de gente humilde", dice Bolado. "Además, las placas solares que estaban colocadas sobre los nuevos vestuarios, y que se cayeron por el viento el pasado día 11 de enero, fueron retiradas a un almacén por operarios del Ayuntamiento y siguen ahí paradas y deteriorándose", añade.
