El alcalde, el socialista Wenceslao López, ha decidido tramitar la renovación del seguro médico privado de 425 trabajadores municipales a la vista de que el edil de Economía, Rubén Rosón, tenía bloqueado desde marzo la firma del contrato. Se trata de la segunda vez en lo que va de año en que el regidor decide asumir las competencias del concejal de Somos. La primera fue a causa del contrato de las bocas de riego. Esta llega en plena polémica entre los socialistas y la marca municipal de Podemos sobre la instalación ferial para la ciudad.

Los titulares de los seguros son los funcionarios que entraron antes de 1993, ya que el resto está en la sanidad pública. La intención inicial del tripartito era acabar con las pólizas. Sin embargo, en los dos últimos años apenas se avanzó en ese objetivo y parte del gobierno se decantó por prorrogar el contrato privado, a la vista de que el actual acuerdo caduca en agosto y de que, a su juicio, podría correrse el riesgo de que los beneficiarios quedaran sin cobertura al no estar encauzado su pase al sistema público. A la vista de que Rosón mantenía bloqueado el contrato, López decidió retirarle las competencias y asumir la firma.

En Somos aseguran que Rosón se limitaba a cumplir el acuerdo de que los trabajadores pasasen a la sanidad pública, que hay tiempo suficiente para ello y que no corren riesgo las coberturas. Además, se muestran sorprendidos por que no se convocara una reunión si había cambios de criterio sobre las pólizas.