"En el cuerpo humano hay cien millones de anticuerpos distintos". Así lo contó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Luis Franco Vera, profesor emérito de la Universidad de Valencia, en la que fue catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, y que en la actualidad continúa investigando con especial énfasis en la influencia de las modificaciones epigenéticas en el cáncer en el Instituto de Investigaciones Sanitarias de la misma ciudad.

Luis Franco Vera, que fue presentado por Susana Fernández, decana de la Facultad de Química de la Universidad de Oviedo, explicó que el organismo posee un sistema de defensa ante las infecciones y otras agresiones que provienen del exterior y que lo inmuniza contra ellas.

El científico añadió que de los 23.000 genes que tiene el ser humano, poco más de una docena se dedican a fabricar los anticuerpos. "Estos genes dan lugar a más de cien millones de proteínas distintas, lo cual plantea un problema asombroso", señaló. "La razón principal estriba en que los genes que producen los anticuerpos tienen unas propiedades únicas y están diseñados para responder a esa diversidad", matizó el profesor Franco Vera.

También detalló que los anticuerpos son proteínas segregadas por las células sanguíneas, que se unen específicamente a las moléculas extrañas, por ejemplo, las presentes en la superficie de bacterias y virus, que penetran en el organismo. Franco Vera también se refirió a la teoría de la selección clonal, propuesta en la década de 1950, que sugirió un mecanismo que, perfeccionado por la investigación posterior, permitió explicar la razón por la que los anticuerpos distinguen entre las moléculas propias y las extrañas, en virtud de la llamada "memoria inmunológica". Esta capacidad de "recordar" es la que causa que tras una primera exposición a un antígeno el organismo recuerde ese acontecimiento y pueda responder rápidamente a un nuevo ataque. "Una vez sentadas esas bases, estamos en condiciones de entender las causas de las enfermedades que afectan al sistema inmunitario, desde el sida hasta las enfermedades autoinmunes. Además podremos comprender cómo los anticuerpos tienen gran utilidad como fármacos", indicó Luis Franco. La charla de ayer forma parte del Ciclo de Promoción de la Cultura Científica y Tecnológica, organizado por la Real Academia de Ciencias y la Facultad de Química de la Universidad de Oviedo.