Las dos nuevas cofradías penitenciales de la Semana Santa ovetense, la del Despojado y la del Resucitado, serán recibidas "por la puerta grande" por la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Oviedo.

Así lo aseguró ayer su presidente, José Salinas, tras recibir la noticia, publicada por LA NUEVA ESPAÑA, con "alegría y sorpresa". Las dos nuevas cofradías se sumarán en la próxima Semana Santa a las seis que ya procesionan por las calles ovetenses.

"Estas dos nuevas cofradías, que deseo que pronto tengan su sede canónica, contribuirán a que la Semana Santa de Oviedo recupere su tradición y logre equipararse a las de Avilés y Villaviciosa, que gozan de una histórica tradición. Bienvenidas sean, porque Oviedo merece éstas y otras más".

José Salinas reflexionó también sobre lo que supondrá el refuerzo de las dos nuevas hermandades "en el trabajo que todos estamos haciendo para conseguir la gran Semana Santa que merece la ciudad, de la que ya gozó en años pasados". Y no es para menos, porque la llegada de las dos nuevas cofradías, cada una con un estilo singular, contribuirá a la consolidación de la Semana Santa en Oviedo, que está resurgiendo con mucha fuerza.

La Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Concepción, inspirada en la congregación gaditana que lleva el mismo nombre, y la del Cristo Resucitado, que tiene como advocación a la Virgen de Fátima, que por primera vez será venerada en la Semana Santa de Oviedo, aportarán sus singularidades a la Semana Santa ovetense.

Sólo les queda oficializar su sede canónica. La primera permanece a la espera de que a la iglesia de Pumarín se le asigne un nuevo párroco, que será el que tendrá la última palabra para que sea su sede canónica. Y la segunda está pendiente de que el Arzobispado confirme si la Casa Sacerdotal puede ser su sede, como solicitó.

Sea como fuere, alegría en el mundo cofrade de Oviedo.