Todo se ha quedado en un gran susto, al limitarse las consecuencias a daños materiales y no tener que lamentar daños personales. Pero a algunos vecinos de la zona aún les quedará el miedo en el cuerpo. El incendio originado ayer en un supermercado de La Tenderina Baja, en Oviedo, obligó a desalojar a los residentes de 96 viviendas del mismo edificio del local afectado. Los bomberos ventilaron sus casas y pudieron regresar a éstas unas horas después, a la una de la madrugada.

Más dañado quedó, lógicamente, el supermercado afectado. Ahí se concentra el balance de daños del incendio que puso en alerta por un momento al barrio ovetense. Según estimaciones, la tienda va a estar un mes y medio cerrada mientras hacen reformas y arreglos. Este local cuenta con unos treinta empleados, que serán reubicados en otros negocios de la cadena Alimerka en Oviedo mientras se ejecutan las obras.

A ello hay que sumar las cuantiosas pérdidas en alimentos y otros productos que se encontraban en el supermercado. Hoy se están llevando a cabo intensas labores de limpieza del establecimiento, con la consecuencia de toneladas de productos tirados a la basura.

Alarma nocturna en el barrio de La Tenderina

Un total de 96 viviendas en el barrio ovetense de La Tenderina fueron evacuadas ayer en torno a las 22.30 horas después de que se declarase el incendio en unas isletas de congelación del supermercado, situado en los bajos de los edificios. Los bomberos habían logrado controlar el fuego en torno a las 23.30 horas, cuando decenas de vecinos permanecían aún en la calle, muchos de ellos en bata o pijama, esperando a que recibiesen permiso para regresar a sus viviendas. No se registró ningún herido, pero el suceso, a la altura de la confluencia de las calles Tenderina Baja y Sariego, sí ocasionó un buen trastorno y más de un susto en el barrio

"Estaba en la cama viendo la tele cuando empezó a entrar humo en casa y tuvimos que bajar", aseguraba Olguina Antón, una mujer de 86 años. "Fue un buen susto", ratificó. Jorge Echevarría, de 68 años, estaba viendo el partido del Sporting cuando recibió el aviso de que desalojase su vivienda. Todos ellos se llevaron un buen susto, como reflejan los testimonios de testigos de lo sucedido.