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Botas para andar en familia | Por tierras de Gijón y Villaviciosa

Paseo por Les Mariñes

La rasa costera entre Villaviciosa y Gijón permite visitar enclaves como la playa de La Ñora, en un entorno paradisiaco de mar y montaña

Paseo por Les Mariñes

La rasa costera entre Villaviciosa y Gijón, conocida como Les Mariñes, alberga las mejores minas de azabache de la región. Se extiende desde Quintueles a Oles, pasando por Quintes, Villaverde, Careñes y Argüero con bellos acantilados que se desploman sobre el mar, pero difíciles de ver debido a la inexistencia de caminos o sendas.

La ruta parte desde la playa España, cruza el río del mismo nombre y continua por la carretera, pasa junto a un camping y sigue por la carretera de la derecha que asciende una vez más hacia la rasa costera. A partir de ese punto el camino abandona la costa por la dificultad de seguir junto a ella. Para ver el acantilado hay que coger los caminos que se dirigen a él y volver por el mismo sitio.

Al llegar a lo más alto, la carretera toma dirección sur, en busca de las casas de Santa Ana. Se llega a un cruce que tiene en medio una especie de plazoleta triangular. Hay que seguir por la izquierda y siempre por la carretera principal ente edificaciones dispersas y obviando cuantos cruces salgan a izquierda y derecha.

Al cabo de un corto tiempo pasamos al lado de un restaurante y poco después junto a las escuelas de Quintes situadas al lado de la Iglesia de San Fabián y San Esteban, casi enfrente de otro local hostelero.

Cruzamos la carretera siguiendo por la carretera de enfrente para pasar junto a una casa que tiene un bonito corredor, poco antes de la Casona de Quintes. Se atraviesa el barrio de Cimadevilla primero y luego el de Rovigo. Poco a poco la carretera va virando hacia el norte hasta que aparece una casería, en un cruce de caminos. Se sigue por la derecha en busca del acantilado. Al fondo se ven unas naves de color blanco en medio de la pradería.

Muy pronto sale al paso un nuevo cruce con un gran árbol en medio. Los dos caminos llevan al mismo sitio, aunque el de la izquierda da menos rodeo.

Al llegar a la última casa la carretera se transforma en un camino que desciende hacia el mar. Al poco rato aparece una portilla, que da acceso a un prado desde el que se ver los acantilados de la Punta la Escalera y el puerto del Musel al fondo

La pradera baja hasta el arroyo de La Tuerva, que se pasa sin ninguna dificultad. Al llegar a la otra parte de la vaguada se asciende hacia el sur, llegando a un camino. El caminante debe atravesar un eucaliptal, por el que se camina durante un trecho, hasta alcanzar la pista maderera que conduce a las casas del barrio de Cerreo de Quintueles.

Al llegar frente a una pared de cierre de una finca se gira a la izquierda siguiendo por la carretera a través de una zona de prados y pomaradas. Se llega a un cruce donde se gira a la derecha para continuar hasta la playa de La Ñora, una de las más bellas y recogidas de la costa gijonesa.

El arroyo se atraviesa por un puente de madera, para iniciar un ascenso por un sendero con más de trescientos escalones que llevan a un mirador sobre la playa

La senda litoral del Cervigón pocas veces pierde de vista el mar y tiene áreas de descanso, con bancos, fuentes, servicios, miradores, focos para la iluminación nocturna a lo largo de todo el recorrido y áreas recreativas. Al poco rato aparece la playa de Estaño. El camino prosigue hasta un mirador con una excelente vista de la playa de Serín, hacia el oeste y la de la Cagonera y acantilados hacia el este. Después la senda va en descenso hasta el parque de la Providencia. Desde allí se obtiene una excelente vista de la playa de Peña Rubia con Gijón al fondo.

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