"Por muchos parques naturales que se declaren en Asturias si no se resuelve el problema del despoblamiento todo se acabará: sin gente en los territorios no queda nada". Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el veterano montañero José Enrique Menéndez, Pepín Menéndez, que presentó su nuevo libro, "De Ancares al Cares".

La obra recorre la Cordillera Cantábrica en veintisiete etapas que cubren un total de 454 kilómetros. El libro permitirá a montañeros, viajeros y lectores domésticos alcanzar las cumbres más relevantes de Asturias y acercarse a la fauna, flora y ganadería que da vida a los valles de las vertientes lucense, leonesa y asturiana.

Para ello, Menéndez ha visitado los pueblos y ha escuchado historias, tradiciones y leyendas, "a fin de conocer mejor las dificultades y aspiraciones del mundo rural, imprescindible para la conservación de la naturaleza", tal como señaló.

"Ya va siendo hora de que los políticos se tomen en serio propuestas como las de Jaime Izquierdo y Adolfo García", indicó Menéndez, que criticó el objetivo de vender Asturias como paraíso natural "mientras que luego no se cuida", o el hecho de señalizar rutas por las que apenas se puede transitar. "Debemos ser respetuosos con este mundo frágil y bello de la naturaleza, y protegerlo para las generaciones venideras", advirtió el escritor.

Menéndez fue presentado por Luis Carlón Ruiz, hijo de Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo, que no pudo acudir, como estaba previsto, por una indisposición. Carlón, gran aficionado a la montaña, alabó el estilo literario de Menéndez, "que dice lo justo para que el viajero sepa orientarse".

Carlón aludió también a la frase de Fernando Pessoa cuando decía que prefería el pequeño río de su aldea antes que el Tajo imperial. "Nuestras aldeas tienen la fortuna de encontrarse al borde de majestuosos ríos", aseguró.

Pepín Menéndez comenzó su actividad montañera con el grupo Vetusta en 1954, y en 1980 fundó el grupo montañero Andecha.