"Hay personas mayores sordas que son analfabetas funcionales aunque tengan un traductor al lado. Eso se puede evitar con un mediador comunicativo, que es una figura básica para la integración social". Eva Aroca ofreció ayer una charla magistral en la Fundación Vinjoy. Su vehemencia y un discurso plagado de ejemplos convencieron a los participantes de la I Jornada Nacional de Mediación Comunicativa. De hecho, en la pausa del café, varias personas se le acercaron para intercambiar opiniones o pedirle su correo electrónico. La coordinadora técnica del Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española atendió también a LA NUEVA ESPAÑA.

Los intérpretes

Aroca hace una taxativa diferenciación entre los intérpretes y los mediadores comunicativos. "El primero llega, traduce y se va, pero el segundo llega, analiza, evalúa, consulta con su equipo e interviene. Es decir, trabaja a medio y largo plazo". Para que sea más fácil de entender, lo lleva a la vida real. "Pongamos que mi abuela, que es sorda, se va al notario con un intérprete para gestionar una herencia. No se va a enterar de nada porque se quedará en las palabras del notario, pero nadie se lo explicará y volverá a su casa igual que se fue".

Su desconcierto será mayor que el de otra persona de avanzada edad porque su conocimiento de la lengua española no es muy bueno. El nivel de la educación en España para las personas sordas ha sido, en líneas generales, bajo. Eso ha hecho que ciertas generaciones carezcan de estudios, sean incapaces de acceder a las nuevas tecnologías y no se adapten a los cambios sociales.

El título de mediador comunicativo corresponde a un ciclo formativo de grado superior impartido en institutos y centros especializados como la Fundación Vinjoy. Aroca anima a la ciudadanía a matricularse en estos estudios con salidas profesionales enfocadas a las residencias de la tercera edad, telecentros, centros penitenciarios o la atención a la mujer, entre otras posibilidades. Es imprescindible que un mediador comunicativo tenga un nivel B2 en lengua de signos. Esta lingüista defiende a capa y espada las diferentes lenguas de signos del mundo de la misma manera que existen otras lenguas orales (español, inglés, francés, alemán...). Es más, Aroca cree que "las lenguas de signos son patrimonio de la humanidad" y un bien a conservar.