Una decena de vecinos lograron ayer, tras más de siete horas de insistencia, salvar la vida a un gato de apenas dos meses que había quedado atrapado en el motor de un coche estacionado en la calle Amsterdam del barrio de Teatinos. Los voluntariosos residentes llegaron incluso a tapar el capó del vehículo con papeles blancos ante el temor de que el calor acabara con su vida y lograron liberarlo tras localizar al propietario del vehículo.

Gente que paseaba por la zona dio la voz de alarma tras escuchar los fuertes maullidos del pequeño felino desde el interior del vehículo en torno a las once de la mañana. Tras varios intentos fallidos por sacar al animal del coche fueron concentrándose en la zona hasta una decena de personas que llamaron con insistencia a la Policía Local, aseguran, sin recibir una respuesta satisfactoria.

La desesperación de los presentes llevó a parar a un coche de la Guardia Civil que pasaba por la zona. Los agentes llamaron a la Policía Local y esta finalmente decidió localizar al propietario del vehículo mediante la matrícula para darle aviso de los hechos.

El dueño se encontraba fuera de la ciudad de vacaciones, pero un familiar se acercó a las tres y media de la tarde con las llaves para abrir el capó y facilitar la fuga del gato. Sin embargo, este volvió a refugiarse en otros turismos aparcados en la zona. "Parecía miedoso y buscaba esconderse", contó una de las testigos, Nuria Menéndez del Llano.

Al final, los voluntariosos vecinos decidieron alejarse del animal cuando se refugió en un coche aparcado junto a una colonia de gatos situado junto a la glorieta de la calle Lisboa. La solución resultó definitiva, pues nada más oír a los otros felinos la pequeña cría decidió abandonar el vehículo y volver a la normalidad junto a su familia.