La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El mundo de la cultura despide a Marisa Fanjul en Oviedo: "Que florezca todo lo que sembró"

La presidenta de la asociación asturiana de danza, Elisa Novo, reivindica una figura que "fue un pilar fundamental en la región"

7

Oviedo despide a Marisa Fanjul: "Que florezca todo lo que sembró" Luisma Murias

La basílica de San Juan el Real, a muy pocos metros de donde durante tantos años formó a tantas generaciones, despidió ayer a la bailarina, coreógrafa e incansable promotora cultural Marisa Fanjul. El mundo de la cultura, en general, y el de la danza, en particular, se reunió para este último adiós antes de que sus cenizas fueran depositadas en el cementerio de Moreda, su tierra natal. El párroco del templo, Javier Suárez, recogió el sentir generalizado cuando destacó la importancia que tuvo la figura de Marisa Fanjul en la ciudad y cuando anheló que todas las semillas que sembró a lo largo de su vida en tantos campos y disciplinas "florezcan ahora".

El deseo lleva, en realidad, tiempo cumpliéndose. Así se pudo comprobar viendo una reunión de antiguas alumnas y compañeras que llevaban quizá más de veinte años sin verse en aquel lugar, tan cerca de donde estudiaron con Fanjul, y que hoy son nombres mayores en la danza asturiana. Entre otras, estaban Elisa Novo, presidenta de la Asociación de Profesionales de la Danza de Asturias (APDA), María Luisa Jardón o Evis Verdecía.

Novo, en nombre de todo el sector, quiso reivindicar, precisamente, la importancia de Marisa Fanjul en la danza asturiana, más allá de su impacto como activista cultural, quizá más evidente en los últimos años pero no tan relevante, explicó, como el que tuvo en su sector, donde su figura fue "de una verdadera importancia".

"Para la danza", declaró Elisa Novo, "Marisa Fanjul ha sido un pilar fundamental en Asturias. Creó la compañía del Joven Ballet Contemporáneo por el que pasamos cuatro generaciones, y donde tuvimos la oportunidad de tener una ocasión profesional en Asturias y sin salir de Asturias. Al revés, con lo que hacíamos aquí podíamos salir fuera, justo al revés de lo que sucede ahora".

Novo citó los hitos que supusieron, en el periplo del joven ballet de Asturias, las tres salidas internacionales. Una fue para celebrar el hermanamiento de Oviedo con Bochum, otra en Zurich y, la tercera llevó a la compañía a actuar representando a España en el prestigioso festival de Aberdeen (Escocia).

Además de la dirección del Joven Ballet, Elisa Novo también citó el trabajo de Fanjul en el laboratorio de danza "Ballet Drama" de la Universidad de Oviedo o las primeras producciones de danza en la temporada de Ópera.

Como pedagoga, Novo destacó que si bien hoy todas las escuelas de danza en Asturias han incorporado el sistema de inglés de la Royal Academy, presente en todos los países, Marisa Fanjul también fue la primera persona que organizó esos exámenes en Asturias. Fue, igualmente, pionera en los ciclos de danza que tuvieron el apoyo municipal y que, para Novo, son en cierta forma el germen del que salió el actual festival de danza.

"Es cierto que Marisa Fanjul siempre quiso hacer un ‘mix’ de artes, pero el 90% de las que nos dedicamos a la danza en Asturias llegamos ahí por su labor", recalcó Elisa Novo. Prueba de esa gran impronta es que el lunes empiezan las estancias coreográficas en el Campoamor y su director, Josua Cienfuegos, también fue alumno de su escuela. De la misma forma, en la Universidad de Oviedo la única catedrática vinculada a la danza es Beatriz Martínez del Fresno, que también pasó por sus laboratorios.

El funeral en San Juan reunió también a ese otro grupo de artistas y amigos que Marisa Fanjul había ido mimando en sus tertulias y distintas iniciativas culturales. El escultor Fernando Alba, la galerista Guillermina Caicoya, la presidenta de la fundación musical Ciudad de Oviedo, Pilar Rubiera, la cineasta Teresa Marcos, la catedrática de Filología Española Josefina Martínez, Javier Gámez y Fran Díaz-Faes, de la junta directiva de Tribuna Ciudadana o el oftalmólogo ya jubilado Antonio Bascarán dan muestra del amplio campo que Marisa Fanjul abonó durante su fructífera trayectoria.

El hijo de Marisa Fanjul, el periodista ovetense Sergio Fanjul, publicó en LA NUEVA ESPAÑA un obituario personal sobre su madre que hoy completó dedicándole un hermoso apunte en su facebook:

Compartir el artículo

stats