El seminario sobre eficiencia energética celebrado en Cuba el pasado mes de marzo marcó un paso más en el proceso de internacionalización de Isastur. Cuba tiene en este momento un alto valor icónico como territorio de nuevos negocios, un valor que centra un desmedido interés informativo sobre las empresas que ya se aventuran en la isla. Pero sería simplista pensar que este seminario ha sido el hito más importante en el proceso de crecimiento y reforzamiento interno y externo de lo que hasta ahora fue Grupo Isastur y desde ahora es Isastur a secas, un holding de empresas nacido en Asturias hace 35 años con poco más de 15 empleados y que acaba de completar un proceso de reorganización que refuerza su capacidad competitiva y capacidad de expansión mundial. Dispone de una plantilla de más de 1.100 personas y una cifra de negocio al cierre de 2015 que ascendió a 177 millones de euros.

Cuba, como novedad en los objetivos de internacionalización de las empresas del holding, es sólo una atractiva noticia de actualidad que, ciertamente, define la trayectoria expansiva de Isastur, pero sólo es la punta de iceberg de una larga trayectoria de consolidación interna y capacidad de expansión exterior. Ambas se han ganado a pulso, con estrategias acertadas hacia dentro y hacia fuera, con mucha profesionalidad y credibilidad, tesón y capacidad para adelantarse a los tiempos difíciles.

El holding Isastur tiene presencia y obras en países tan dispares como Alemania, Francia, Rumanía, Reino Unido, Arabia Saudí, India, Jordania, Argelia, Túnez, Marruecos, Argentina, Chile, Venezuela, Brasil, México, Cuba o Estados Unidos. También actualmente está presente en diecisiete países a través de sucursales o filiales.

La internacionalización se ha convertido en un reto y en una obligación para las empresas españolas y tal vez más para las asturianas, constreñidas por la crisis y un mercado interno con escasa actividad. Pero la actividad internacional requiere tener bases bien asentadas en cada país, además de un perfecto engranaje comercial, administrativo y de gestión propia de sus activos que no convierta en un ídolo con pies de barro cualquier proyecto de expansión. En un foro organizado recientemente por LA NUEVA ESPAÑA y Bankia, el presidente y consejero delegado de Isastur, Fernando Alonso Cuervo, puso en cifras lo que supone gestionar mes a mes un grupo con presencia en medio mundo. Los problemas relacionados con las divisas, la financiación, la fiscalidad internacional, el entorno jurídico, la logística o la gestión dispersa son algunos de los retos que ha de enfrentar cualquier empresa que asuma este proceso de competir en el mercado internacional. Para ejemplos, varios botones en palabras de Fernando Alonso: "Cada mes cerramos la contabilidad de 30 sociedades con 16 monedas distintas, vemos la marcha de 500 proyectos vivos´ y de unas 2.000 ofertas presentadas".

Para que todas estas piezas encajen con solidez y el edificio se mantenga en pie sin grietas, un grupo empresarial debe reforzarse internamente con una estructura empresarial en la que todo funcione como un reloj. Esta es la razón por la que Isastur ha culminado un meditado proceso de reforzamiento de su estructura interna que ha recibido el nombre de "Proyecto Newton". Isaac Newton, uno de los grandes sabios de la historia que da nombre a este plan, dijo que "ningún gran descubrimiento fue hecho jamás sin una conjetura audaz". Para avanzar hay que evolucionar y hacerlo con sentido común y con unos objetivos claros, tal como lo lleva haciendo Isastur desde hace casi cuatro décadas.

En lo concreto, los cambios más llamativos serán la absorción de Isastur Servicios por Isastur, que pasará a ser la titular del holding y que se encargará de la administración y gestión. Isotron, por su parte, se hará con la titularidad de la actividad industrial de Isastur, culminándose así la concentración de empresas bajo una única cabecera. Coincidiendo con estos cambios, el holding estrenará imagen corporativa y dejará de llamarse Grupo Isastur para llamarse, simplemente, Isastur.

El "proyecto Newton" es sólo un paso más en este camino que nos permitirá avanzar hacia sus objetivos comunes a medio y largo plazo: crear y consolidar empleo, crear negocio y riqueza, abrir nuevos mercados y hacer de sus empresas referentes nacionales e internacionales en sus respectivas actividades.

De manera que con una plantilla de un millar de trabajadores y las raíces fijadas en los mismos principios de hace casi cuatro décadas, Isastur estrena una nueva y vigorosa estructura empresarial que, tanto en su motor como en su carrocería, garantizan seguridad y estabilidad para las travesías que esperan a nuestras empresas. Siguen trabajando con solvencia en sectores como el de la automoción, la minería, el naval, las energías renovables, la energía eléctrica en general, el químico, el petroquímico, la ingeniería de propiedad o la depuración de aguas, entre otros. Además, Isastur mantiene una apuesta continuada en el ámbito de I+D+i con la participación en diferentes proyectos a través de su departamento especializado en estas materias. En los últimos tiempos participa en Movivo, una empresa centrada en el diseño y fabricación de elementos relacionados con la seguridad vial. Su badén inteligente para regular la velocidad del tráfico en zonas urbanas e interurbanas, Vivaden, ya ha sido premiado en varios certámenes nacionales e internacionales, además de conseguir las patentes europeas que acreditan su solvencia y originalidad. Isastur tiene también participación en Mantotal, una empresa dedicada al Facility Management, y Bittia, empresa de publicidad y comunicación.