Salas vivió ayer una de sus tardes más tristes. En un silencio sólo roto por los llantos, centenares de personas despidieron en la colegiata de Santa María la Mayor a Borja Peña y a David Antón, los dos jóvenes de 19 años que murieron el sábado en un accidente de tráfico. Los comerciantes y los hosteleros cerraron de cuatro a seis en señal de luto. En la fotografía, una multitud, en torno a los féretros. / Página 23