La Policía ha propuesto para sanción a quince de los participantes en la pelea entre ultras del Atlético de Madrid y el Real Oviedo que se produjo poco antes del partido amistoso que enfrentó a ambos equipos el martes de la semana pasada. Según hinchas del Oviedo, se trata en su mayoría de seguidores del Atlético, que, según dicen, fueron quienes acudieron a los aledaños del estadio Carlos Tartiere buscando pelea. Los agentes llegaron a identificar a 53 miembros de ambas hinchadas, perfectamente reconocibles por las magulladuras que presentaban tras golpearse a placer. Las quince propuestas de sanción han sido remitidas a la Comisión Antiviolencia y, si son aceptadas, seguirán su trámite en la Delegación del Gobierno. A los implicados podría llegar a prohibírseles el acceso a los estadios de fútbol. Además, la Policía continúa con las investigaciones para determinar si se ha producido algún ilícito penal y judicializar un asunto que se quiere cortar de raíz.
La trifulca se saldó con dos asistidos por los servicios médicos, un hincha que presentaba cortes en la cara después de que le pegasen un botellazo y otro que sufrió un ataque de ansiedad. Magro resultado para lo que pudo ocurrir. En un vídeo que se divulgó de la pelea se podía escuchar a los hinchas del Oviedo gritar: "Sin cuchillos, sin cuchillos, sólo puños, sólo puños". Y es que, según algunos testigos, varios ultras del Atlético portaban navajas y otros objetos punzantes. En el vídeo se escuchan además los gritos desesperados de otros aficionados que acudían pacíficamente al partido, reclamando la presencia de la Policía para detener el enfrentamiento.
La Policía ha rastreado los mensajes que se cruzaron los dos grupos antes de concertar la pelea. Se sabe que los atléticos contactaron previamente con ultras del Sporting, con los que tienen muy buenas relaciones -tres de ellos estuvieron presentes en la pelea entre seguidores del Atlético y el Dépor en la que resultó muerto Francisco Javier Romero, "Jimmy"-, para a su vez ponerse en contacto con los oviedistas, siempre según fuentes policiales.
Entre los participantes en la pelea habría miembros del Suburbios Firm, una escisión del violento Frente Atlético. En la pelea también hubo miembros de los Symmachiarii oviedistas y, según indicaron hinchas del Oviedo, había además ultras del Sporting, alineados con los colchoneros. Estos mismos hinchas del Oviedo niegan que la pelea entre ambos grupos hubiese sido concertada y culpan del enfrentamiento al club y a las fuerzas de seguridad, por no haber puesto los medios para evitarla, ya que se sabía que acudirían al partido los ultras del Atlético, "gente muy peligrosa".
El enfrentamiento ha motivado que la Liga de Fútbol Profesional solicite el control de los desplazamientos de las hinchadas también en los encuentros amistosos.
